Sin duda, La vida es bella es una de esas películas que se encuentran en la lista de favoritas de millones de personas. La ternura y, al mismo tiempo, dureza de este filme conquistó el corazón de millones de espectadores en su estreno, en el año 1999.
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Una película que da igual las veces que la veamos porque siempre se nos encoge el corazón viendo cómo un padre inventa toda una historia para que su pequeño hijo no vea la realidad y dureza de un campo de concentración. Y además, cuenta con un lugar privilegiado en el mundo del cine ya que fue ganadora de tres premios Oscar a Mejor Película Extranjera, Mejor Actor y Mejor Banda Sonora.
El largometraje protagonizado y dirigido por el gran Roberto Benigni nos encantó pero sobre todo seguro que sigues recordando al pequeño Giosuè. Hace unos días se celebró el aniversario del estreno de la película; han pasado más de dos décadas y evidentemente, su pequeño protagonista ha crecido bastante. Hoy en día el actor que encarnaba al niño, Giorgio Cantarini, tiene 25 años y no es que necesite precisamente la ayuda de su "papá" para salvarse de los "malos".
Los años pasan para todos y Cantari hoy en día es un atractivo joven que sigue dedicándose a la interpretación y vive en Estados Unidos. ¿Te lo imaginabas así? Aquí tienes un recopilatorio de las películas más emotivas de la historia.
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