Esperar a que el semáforo se ponga en verde para poder cruzar es siempre muy aburrido. A veces incluso desesperante si llegamos tarde a algún lado. Pero en ningún caso debemos ponernos en peligro cruzando de forma irresponsable. Para que eso no suceda y, para animarnos a esperar pacientemente y con una sonrisa en la boca, llega el semáforo danzante.
Un sensor dentro de una cabina es capaz de captar nuestros movimientos y reproducirlos en el cuadrado correspondiente al peatoncito rojo al que siempre maldecimos. De esta forma, los peatones no solo se divierten mientras esperan sino que ellos mismos pueden desestresarse y ser los precursores del baile. ¿Te atreverías a hacerlo? Desde luego, a nosotros nos ha parecido una iniciativa genial para convertir la ciudad en un lugar más seguro. ¡Ojalá se extienda en todo el mundo!
El semáforo más divertido del mundo: ¡a bailar!
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