Muchas de las grandes cosas de la vida han sido fruto de la casualidad. ¿Quién sabe si la propia vida no ha sido sino un mero capricho del destino?
Algo similar le ocurrió a este artista cuando trabajaba, hace años, en su taller de un suburbio de Ahmedabad, en India, creando obras por encargo realizadas a partir de grafitis y esténciles.
Para sus obras utilizaba grandes cantidades de papel usado o de periódico para proteger las superficies de su zona de trabajo. También generaba papel que no podía reutilizar como resultado de pruebas y testeos previos de la obra final.
Un día, después de mucho tiempo sin encontrar uso para tanto desperdicio y tras kilos y kilos de recortes en papel, pasó un rato trasteando con unos cuantos fragmentos que, con un poco de maña y dedicación terminaron siendo un atisbo de escultura al que le encontró mucho potencial.
Tal fue el potencial que vio en aquella primera y pequeña creación que hoy, años después, ha aparcado sus grafitis y dibujos –más allá del mero pasatiempo- para dedicarse de forma profesional a la creación de obras de arte a través del papel.
Parth Kothekar, el nombre de este artista indio, recibe en la actualidad encargos de todo el mundo y es un ejemplo de cómo la observación y la reutilización pueden ser claves para entender nuestro presente y, sobretodo, cambiar nuestro futuro.
Esta galería recoge una selección de sus obras más llamativas y espectaculares. Creaciones llenas de fragilidad pero especialmente sólidas en lo que a creatividad se refiere.
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