La mítica cerveza Guinness celebró ayer sus casi 300 años de existencia uniendo a tres generaciones del indie español en Madrid. Iván Ferreiro, Supersubmarina y Fuel Fandango lo dieron todo sobre el magnífico escenario improvisado para la ocasión en el Museo Lázaro Galdiano. Un enclave perfecto para una tarde de música, buen rollo y, por supuesto, cerveza.
© Guinness
Los afortunados que allí nos congregamos (las entradas sólo se conseguían mediante concursos) disfrutamos de unos originales conciertos dispuestos en tres alturas. Y es que tanto Fuel Fandango como los músicos de Ferreiro utilizaron los balcones del imponente edificio principal del museo como escenario. Supersubmarina, cabeza de cartel, prefirió ofrecernos un concierto prominentemente acústico desde la zona más baja, acercándose al público casi en un acto íntimo.
Acompañados de sus Guinness, los artistas agradecieron que se hubiera contado con ellos en un día tan especial. Se les vio contentos y con ganas de dar lo mejor de sí mismos. Iván Ferreiro aprovechó para presentarnos su nuevo disco, "Val Minor - Madrid. Historia y cronología del mundo" mientras Fuel Fandango y Supersubmarina nos ofrecieron lo mejor de su repertorio. Los tres, sin embargo, tienen un denominador común: la pasión por la música alternativa y las reuniones en torno a una buena Guinness.
Para quienes no lo sepan, esta jornada conmemora el aniversario del día en que, en 1759, un empresario y filántropo irlandés (de nombre Arthur Guinness) firmó el contrato de alquiler (por 9000 años a 45 libras por año) de la fábrica de Guinness, marcando el nacimiento de la marca de cerveza irlandesa más reconocida e icónica del mundo. Para celebrar esta fecha tan señalada, la marca irlandesa organiza anualmente, desde el 2009, el Arthur Guinness Day con conciertos exclusivos de forma simultánea en más de 55 países de todo el mundo, desde Irlanda a EEUU pasando por Nigeria o Bangkok. Esto sucede el último jueves de septiembre, en los que se han reunido grupos de la talla de The Black Eyed Peas, Scissor Sisters, Manic Street Preachers o Stereophonics.
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El espacio, colosalmente iluminado, creó una atmósfera mágica que hizo que estos conciertos se convirtieran en una ocasión única, memorable. Fue un lujo poder disfrutar de la fiesta, la música y la cerveza. Sólo nos queda desear que el año que viene sigan con este altísimo listón.
