La ley inglesa prevé que una madre de alquiler cobre hasta 18.400 euros en concepto de gastos, sin embargo, Tara Sawyer quiere ofrecer este servicio de forma gratuita ya que el vacío que siente cuando no está embarazada sólo lo puede llenar un bebé. "Soy adicta a la ilusión del embarazo y si eso puede ayudar a parejas que no pueden tener hijos, sería una locura no hacerlo", indicó. Además, para Sawyer la idea de ser madre de alquiler no le parece triste porque no siente que le estén arrebatando a su bebé, sino que lo está devolviendo porque nunca fue suyo.
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Con respecto a los efectos de los múltiples embarazos en su cuerpo, destaca que está mejor ahora que cuando tenía 20 años. "Durante el embarazo tomo vitaminas, nado, hago yoga y como de forma saludable", señaló. Tara Sawyer ya está en conversaciones con una pareja homosexual y espera estar embarazada a finales de año.
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