El año pasado en los Premios de la Academia, Elsa Pataky fue ridiculizada por los medios de comunicación por llevar un vestido con el que pretendía disfrazar su embarazo. George Kotsiopoulos, del famoso programa de televisión 'Fashion Police', dijo: "Lo último que quiero hacer es criticar a una mujer embarazada, pero es un vestido que le sienta mal. No se ve como una barriga de embarazada, sino como una barriga cervecera".
Una fotógrafa rompiendo mitos
A nadie parecía importarle que Pataky luciera una gran sonrisa en su rostro mientras caminaba por la alfombra. Solo tenían ojos para su barriguita, a pesar de que ante ellos estuviese posando una mujer hermosa y sexy acompañada de su hijo. Sin embargo, siempre existen excepciones, como es el caso de la fotógrafa inglesa Sandi Ford, que ha querido desestigmatizar la idea de que las mujeres embarazadas no pueden ser sexys. En su último trabajo, Ford celebra la belleza y el atractivo del que gozan las mujeres que están esperando un bebé. En su estudio, situado al oeste de Londres, creó un maravilloso reportaje fotográfico bajo el título "Beautiful Bumps". De esta manera, quiso poner de manifiesto que las mujeres se sienten más atractivas y seguras de sí mismas por el hecho de portar una vida en su interior.
"Espero retratar que el embarazo puede ser algo hermoso. Durante muchos años, las mujeres embarazadas ocultaron sus cuerpos bajo ropa holgada considerando que era algo que no debían fomentar. Me alegro de que los tiempos hayan cambiado y que ya no exista ese estigma. Quizás haya sido gracias a la foto de Demi Moore publicada en los años 90, considerada como algo indigno", asegura la fotógrafa inglesa.
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