1. Nadie te va a admirar más que tu hijo
El amor que un niño siente por su madre es incondicional. Serás la persona con la que siempre pueda contar, una guía a la que acudir para orientarse y pedir consejo. ¡Tu siempre tendrás la respuesta! Puede que no lo creas, pero cuando experimentes este amor, no lo cambiarías por nada. ¡Ni por una cita romántica con George Clooney!
2. El carrito del bebé te cambiará la vida
Puede que no hayas caído en ello, pero la silla del bebé, con su bolsita incluida, resulta mucho más práctica que cualquier bolso y más grande que las mochilas. El carrito se convertirá en tu gran aliado, no solo para llevar a tu bebé, ¡también para guardar las compras!
3. Ser madre es una buena excusa para ver dibujos animados
Podrás pasarte horas enganchada a Disney Channel o recordando todas las películas de dibujos animados que tu también veías de pequeña. ¿A qué es genial?
4. Asientos libres en el metro
Tanto cuando estés embarazada como cuando vayas con tu peque en transporte público, (casi) siempre habrá alguien que se preste a cederte su sitio con toda amabilidad. ¿Qué? Es una ventaja, ¿no? Después de un día ajetreado te aseguramos que lo agradecerás.
5. Una excusa para llegar tarde al trabajo
Vale, no queremos dar ideas. Solo insinuamos que, si algún día se te echa la hora encima, y llegas diez minutillos tarde a trabajar... La excusa de "el peque se ha puesto malo" o "¡Menudo atasco había de camino al cole!" son dos salvavidas que pueden estar a nuestra disposición...
6. Para tu hijo siempre serás la más guapa
¡Una buena forma de subir la autoestima!
7. Tendrás coartada para rechazar cualquier plan aburrido
"Lo siento, tengo que llevar a mi hija a judo... Ayudarle con una manualidad para el cole... Tengo tutoría con su profe... Resumiendo: no puedo ir".
8. No tendrás que poner la mesa nunca más
Siempre podrás ordenárselo a tus hijos...
9. Excursiones divertidas
A la bolera, al zoo, al parque de atracciones, a musicales infantiles, a Disneyland Paris... ¡Disfrutarás tú más que ellos!
10. Habrá alguien que te cuide cuando seas mayor
Tú siempre estarás ahí para tus hijos... ¡y viceversa!
11. Tendrás tu propio día
¡Exacto! Al fin podrás disfrutar del Día de la Madre: desayuno en la cama, alguna sorpresa, un regalito de tu peque (aunque sea un collar de macarrones, te hará ilusión) y comida en familia. ¿Alguien da más?
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