Se llama acroyoga y es el deporte que Lizzy Tomber imparte y practica. Se trata de una combinación de figuras acrobáticas y posturas de yoga. Cuando se quedó embarazada de su primer hijo, decidió que no iba a dejar de hacer lo que más le gusta, por eso, con el consentimiento de su médico y la ayuda de su marido, un gran aficionado a esta disciplina, siguió con su rutina de entrenamiento. El resultado es una serie de imágenes muy divertidas en las que Lizzy nos demuestra que no hay nada imposible, ¡ni siquiera cuando se tiene una gran barriga! Aquí te dejamos algunas de sus acrobacias más increíbles para que lo compruebes por ti misma:
Lizzy forma parte de Acropedia, una comunidad que reúne a miles de personas aficionadas al acroyoga. Aquí es donde conoció a su pareja, Josh, quien comparte la misma afición que ella. Ambos llevan seis años realizando acrobacias juntos. "Después de tantos años sabemos cómo movernos, Josh sabe perfectamente cómo cogerme para que yo no me caiga", explica esta profesora intrépida en una entrevista para la web Babycenter.
Aunque pueda parecer peligroso, especialmente para una mujer embarazada, detrás de estas imágenes existe un trabajo y entrenamiento previo. Es una disciplina que requiere, sobre todo, mucha concentración. Sin embargo, Lizzy cuenta con el visto bueno de su médico: "Mi doctor simplemente me dijo que debía hacer lo que me hiciese sentir saludable, segura y bien conmigo misma".
Cuando su bebé nazca, esta pareja de acróbatas confiesa que también les gustaría que su hijo se interesase también por el acroyoga. "Es precioso ver cómo la gente se sostiene una a otra, se produce una conexión total. Nos encantaría compartir este hobby con nuestro bebé en el futuro".
LETTER
Y además:
15 frases que repiten quienes van a ser padres (y que ni ellos mismos se creen)
12 cosas que los hombres deberían saber sobre las mujeres embarazadas