En general, los protocolos obstétricos marcan un mínimo de tres ecografías durante todo el embarazo: una por trimestre.
En la primera (semanas 11-14) se analiza la vitalidad del bebé; en la segunda (semanas 18-22) se comprueba que no hay anomalías, y en la tercera (semanas 32-36) se asegura que todo está preparado para el parto.
Pero, más allá de los aspectos médicos (aquí tienes un vídeo de cómo se realiza una ecografía), para una embarazada, la ecografía supone la posibilidad de hacer más real todo el proceso que está viviendo. Así, asistir “en directo” a la formación de tu hijo, te ayuda psicológicamente a prepararte para tu nuevo papel como madre.
Además, gracias a la tecnología de las ecografías en 3D y 4D, es posible observar al feto en movimiento, en color y con volumen, lo que le otorga un aspecto mucho más humano, permite ya desde antes de nacer saber a quién se parecerá y estimula la vinculación entre la madre y el hijo.
Mientras se hace realidad ese gadget con el que sueña toda embarazada, un ecógrafo portátil doméstico para ver a su bebé a cualquier hora, puedes conformarte con estas imágenes. Aquí tienes la evolución del feto en imágenes, semana a semana.
¿Preparada? Coge pañuelos, acaricia tu tripa y ¡disfruta del momento!
Si tienes dudas sobre las ecografías del embarazo o sobre cualquier otro aspecto de estos nueve meses de gestación, puedes plantearlas en el foro sobre embarazo de Onmeda.es, donde te contestará una experta.
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