“No le des más vueltas”, “Deja de rumiar”. Seguro que tu madre o tu abuela se han dirigido a ti con una de estas expresiones para pedirte que dejes de pensar. Pues eso, de poner freno a las preocupaciones y miedos que nos asaltan durante la gestación, e incluso durante los meses que pasamos tratando de quedarnos embarazadas nos habla Victoria Martínez, psicóloga especialista en fertilidad de Clínicas Eva.
Cuando se trata de traer una vida al mundo las sensaciones se amplifican, no sólo las positivas, a veces, sobre todo, las negativas. Lo pasamos fatal cuando en realidad deberíamos disfrutar de uno de los momentos más especiales de nuestra vida, único y puede que irrepetible.
La incertidumbre de si lo conseguiremos, en primer lugar, y luego los miedos de qué pueda ocurrir algo que malogre la larga espera llegan a convertirse en obsesión. Ocupan nuestro cerebro día y noche. Si no le ponemos freno a este instinto de protección irracional , el “y sí…” ( y si tengo un accidente en coche y le hago daño al bebé y sí me resbalo en la ducha y sufro un aborto…) puede adueñarse de nuestras vidas.
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Proyectarnos negativamente en el futuro, explica la experta de EVA, resulta una constante fuente de estrés no sólo para nuestra salud, sino también para el bebé. La ansiedad puede, en casos extremos, adelantar el parto y en otros menos graves pegarnos algún susto con contracciones y pérdidas sin consecuencias.
La mejor forma de dominar al “Y si..” es estar en contacto permanente con nuestro ginecólogo para conocer y aclarar síntomas que puedan dar lugar a preocupaciones. En el caso de las parejas que se han sometido a reproducción asistida, la preocupación es mayor, dado el coste personal extra que ha supuesto. Para ellos y ellas, Victoria Martínez ha elaborado estos sencillos consejos:
- Adaptarse al embarazo. En el momento en que el embarazo se produce, hay que liberarse de los sentimientos producidos durante el tratamiento de reproducción asistida y centrarse en el nuevo estado, el embarazo, empezando a desarrollar una unión con el feto.
- Controlar el estrés y la ansiedad. Aprender a sobrellevar el cúmulo de emociones y sentimientos que se producen en las diferentes etapas del embarazo, canalizando y restituyendo las emociones negativas por sentimientos de seguridad y control.
- Ver el embarazo como si se hubiese producido de forma natural. La situación de embarazo es la misma para todas las mujeres independientemente de cómo se produzca la gestación puesto que se producen los mismos cambios físicos y emocionales.
- Disfrutar de todas las etapas del embarazo, desde la concepción hasta el nacimiento.
En muchos casos es muy difícil mantener estas recomendaciones y mantener una actitud positiva durante los tratamientos de reproducción asistida, embarazo y nacimiento del niño por lo que es muy recomendable buscar apoyo psicológico durante todo el proceso.Para aquellas mujeres que no precisen de tal asistencia pero tengan que luchar con mucho esfuerzo contra sus agobios y temores, nada mejor que el método Stop Thinking. No es más que el dejar de pensar de nuestras abuelas, pero con pequeños trucos, que, además nos ayudarán a despejar la mente.
Consiste en concentrarte en los pensamientos no deseados y después de dejarlos libres durante un corto periodo de tiempo, para vaciar la mente después a la orden de STOP. Pues ayudarte también de algún sonido fuerte para interrumpirlos. El cambio de sitio incluso de habitación te ayudará a conseguir tus objetivos.
Otros truquillos que pueden interesarte: sustituye los malos pensamientos por una canción, el sonido no “dejará sitio” a los malos presentimientos.
También puedes “parar la idea con la mente” antes de que llegue, deteniéndola con la mano. Como si fueras un portero de fútbol.Este mandato de Stop Thinking actúa como distracción y como castigo para las obsesiones, contribuyendo a que desaparezcan y dejando espacio a las afirmaciones positivas.
Contenido elaborado en colaboración con Clínicas Eva
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