La Navidad es, tal vez, el peor momento del año para intentar conservar la línea. Pero si estás embarazada debes tomártelo en serio. No vale pensar: "Bueno, ya que estoy redondita, me voy a dar algunos homenajes". Durante las fiestas deberás cuidar tu alimentación al igual que en el resto de estos nueve meses, e incluso más, ya que las tentaciones culinarias abundan y en muchas ocasiones en el festivo menú familiar encontrarás platos que no podrás tomar en tu estado.
Aperitivos de salmón ahumado, ostras, el omnipresente marisco, ese jamón ibérico que no falta en la mesa, tus canapés favoritos de foie y el carpaccio que tu madre hace cada año... ¿Te animarías a probarlos ahora? Pues sentimos decirte que no deberías, aunque la boca se te haga agua, por el riesgo de toxoplasmosis y listeriosis. Comprueba aquí las comidas navideñas prohibidas durante el embarazo.
¿Brindamos con champán?
Uno de los principales riesgos con que te puedes encontrar en Navidad es el alcohol. Hay que brindar por las fiestas, por el nuevo año, por tu bebé... Pero debes saber que hasta el momento no se conoce qué cantidad de alcohol es segura para el feto, así que podrás hacer chin chin participando de la alegría general, pero olvídate de tomar lo que hay en la copa. Cuando se dan consumos exagerados, el bebé puede sufrir el denominado síndrome alcohólico-fetal, así que, ya sabes, durante el embarazo, incluso en Navidad: cero alcohol.
Turrones, mantecados... ¡qué tentación!
A pesar de todas las recomendaciones, lo más normal es que durante las fiestas te pases un poco con la comida y la báscula se resienta. Probablemente tu médico te haya dicho que no debes engordar más de un kilo al mes, lo que en Navidad resulta aún más difícil por la cantidad de comidas copiosas a las que asistimos y porque suelen ser muy calóricas. ¿Sabías que un trozo de turrón (100 gramos) puede llegar casi a las 500 calorías? Por ello es importante no pasarse con los dulces navideños, especialmente si estás con exceso de peso o tienes diabetes gestacional. Para que puedas guiarte mejor, comprueba cuáles son los dulces de Navidad con más calorías.
¡No te agobies! Hay alternativas. Ha llegado el momento de probar nuevos sabores y nuevos ingredientes. ¿Te atreverías con la panela o la algarroba para tus postres de Navidad? Estas recetas de postres saludables te van a encantar... ¡y no solo ahora!
Como no van a ser todo prohibiciones, aquí tienes alimentos que puedes comer en el embarazo.
Para mejorar la digestión
Además de engordar, comer en exceso en las fiestas puede traerte otras molestias asociadas como la acidez, la flatulencia (¡cuidado, hay más alimentos que provocan gases de lo que parece!) o la hinchazón. Tres buenos remedios para combatirlas y hacer una buena digestión son:
- Piña de postre. La piña es una fruta muy recurrente en Navidad. Es muy digestiva y te ayudará a sentirte más ligera después de una comilona. ¡Seguro que muchos en la mesa te copian la idea!
- Infusión digestiva. Es una magnífica alternativa a las bebidas con burbujas. Durante el embarazo la digestión se ralentiza y una infusión digestiva ayudará en el proceso para que no te vayas a la cama con pesadez.
- Paseo tranquilo. Además de copiosas, las comidas navideñas suelen ser largas, así que es probable que tus piernas lo acusen. Si el frío no te lo impide, sal a caminar un rato a paso moderado. Te encontrarás luego mucho mejor.
Y para que vayas soñando con tu hijo en esta Navidad que será para ti tan especial, aquí tienes los bebés más tiernos del mundo.
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