Salud de la madre
A medida que el embarazo avanza, es posible que tengas problemas de circulación. Pueden manifestarse como pesadez, dolor de piernas, especialmente al final del día, el aumento o la aparición de varices. Para aliviar o prevenir este tipo de problema, es aconsejable practicar ejercicio físico moderado de forma regular (caminar, nadar ...), evitando estar de pie mucho tiempo, la exposición al sol en verano, o los lugares donde haga mucho calor.
Desarrollo del bebé
El feto continúa su desarrollo, y los órganos continúan su formación anatómica y fisiológica. Las glándulas endocrinas, el tubo digestivo, el sistema neurológico y cardiovascular ganan en autonomía. El aparato respiratorio se desarrolla de manera particular porque no está en contacto con la atmósfera dentro del vientre de la madre. El feto se oxigena mediante la sangre materna. Evidentemente, en principio los pulmones comienzan a funcionar cuando el bebé nace. Sin embargo, su "maduración" es bastante tardía, durante el tercer trimestre del embarazo, los alveolos pulmonares se cubren progresivamente de surfactante, una sustancia indispensable para el buen funcionamiento respiratorio.
Consejos para este mes de embarazo: precauciones cotidianas
Piernas cansadas
El aumento de peso y la compresión del útero en las paredes abdominales a menudo ocasionan que las piernas se sientan cargadas. La circulación de la sangre se ralentiza, lo cual puede provocar dolor y pesadez de las piernas, varices e incluso edemas en las extremidades inferiores. El tratamiento consiste en evitar la "estancación" de la sangre: estar de pie mucho tiempo, exponerte al calor, los baños muy calientes y las prendas muy ajustadas ¡están prohibidos!
Algunas normas de higiene de vida para tener las piernas más ligeras
- Si tienes los pies planos, escoge zapatos con un tacón de 3 o 4 cm. Y viceversa, si tienes el puente del pie muy marcado, lleva zapato plano. Esto permitirá un mejor retorno de la sangre al corazón.
- Evita estar mucho tiempo de pie y pisar fuerte al caminar.
- No te pongas pantalones y calzados muy apretados, que podrían obstaculizar la circulación sanguínea.
- No expongas tus piernas al calor: evita tomar el sol, las saunas, los baños calientes, las depilaciones con cera caliente...
- Duerme con las piernas ligeramente elevadas. Ponte una almohada que las eleve de 10 a 15 cm para favorecer el retorno de la circulación de la sangre.
- Usa medias especiales para el embarazo, medias bajas o calcetines de contención, que ejercen una presión en los tobillos, una zona donde la sangre tiende a estancarse.
- En la ducha, pasa un chorro de agua fría por las piernas.
- Camina media hora al día a buen paso y respirando profundamente. Y si tienes fuerzas, haz este sencillo ejercicio: estírate sobre la espalda, con las piernas encogidas, haz pequeños movimientos circulares con la punta del pie. Primero con una pierna y luego con otra.
¿Debo ir al médico?
Si tus piernas o tus varices se hinchan, se ponen duras, rojas o te duelen, no lo dudes y ve al médico. Podría indicar el inicio de una flebitis.
¡Mi lista de recordatorios!
Prueba voluntaria de la amniocentesis
Anunciar tu embarazo en el trabajo
Pedir la cita para la tercera ecografía
Quinta cita obligatoria con el ginecólogo
Pedir la cita con el anestesista para cuestiones relativas con la epidural
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