Salud de la madre
A pesar de alimentarte correctamente para nutrir tu organismo y el de tu bebé, se suele recomendar la toma de ciertos complementos alimenticios para evitar cualquier tipo de carencia. Estos complementos pueden variar según la etapa de embarazo. Por ejemplo, la vitamina B9 o ácido fólico está recomendada para las primeras semanas, o incluso para antes de la concepción. Generalmente, a partir del tercer o cuarto mes de embarazo se suele aconsejar tomar hierro, porque a partir de ese periodo se necesita más, ya que este oligoelemento es indispensable para los glóbulos rojos.También pueden recetarte otros complementos alimenticios como la vitamina D o el yodo. No tomes este tipo de complementos sin la supervisión de tu matrona o ginecólogo.
Desarrollo del bebé
El desarrollo del feto continúa. Durante el cuarto mes, su cuerpo comienza a cubrirse con un fina pelusa: es el lanugo. Será mayor o menor en función de los lactantes y puede persistir incluso unos pocos días después del nacimiento. La epidermis que es el tejido superficial de la piel, está a punto de formarse, así como las glándulas sudoríparas de la piel. Sin embargo hay que esperar todavía algunas semanas para la aparición del cabello y de las cejas.
Consejos para este mes de embarazo: precauciones cotidianas
Infecciones urinarias
Las infecciones urinarias pueden darse con frecuencia durante el embarazo (afecta a alrededor de un 15% de mujeres embarazadas), sobre todo en el último trimestre. La infección urinaria aparece cuando la orina está contaminada por una bacteria que se introduce en la uretra (el canal que parte de la vejiga). Hablamos entonces de cistitis. Cuando los gérmenes presentes en la vejiga suben hasta los riñones, hablamos de pielonefritis.
¿Cuáles son los síntomas?
Si orinas cada poco tiempo, incluso aunque sólo sean gotas, y tienes dolor o quemazón al orinar, es muy posible que tengas cistitis. En cuanto a la pielonefritis, puede venir acompañada de dolores lumbares y fiebre. Si tienes estos síntomas, no dudes en acudir a tu médico.
Los tratamientos
Toda infección urinaria debe ser tratada lo antes posible para evitar una infección de los riñones. Las infecciones urinarias podrían aumentar también el riesgo de abortos y de parto prematuro. Un análisis de orina podrá determinar el diagnóstico. Para eliminar el problema, tendrás que tomar antibióticos, antes incluso de que se sepa la causa.
Consejos para prevenir las infecciones urinarias
- Bebe mucha agua. Se aconseja que las embarazadas beban por los menos 2 litros diarios de agua al día y que eviten alimentos que irriten la vejiga (café, comidas especiadas)
- No lleves tejidos sintéticos o muy ajustados en la zona pélvica, ya que pueden favorecer la multiplicación de gérmenes. Elige algodón siempre que puedas.
- Límpiate de adelante hacia atrás para que los gérmenes no vayan hacia la región urinaria.
- Utiliza jabón suave para la higiene íntima.
¡Mi lista de recordatorios!
Pensar en pedir cita en el dentista
Anunciar tu embarazo en el trabajo
2ª cita obligatoria con el ginecólogo
Informarse acerca de las distintas formas de preparación para el parto
Pedir la cita para la segunda ecografía obligatoria
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