En el edificio confluyen dos épocas muy distintas del siglo XX. La primera de ellas se ve reflejada en su fachada clásica, que data de comienzos de siglo, mientras que la segunda se puede apreciar en su interior. Y es que con motivo de los Juegos Olímpicos del 92 se reconstruyó el inmueble al completo bajo las consignas vanguardistas de aquellos años.
De esta forma, se podrá disfrutar de la exposición a lo largo de siete modernas plantas que se traducen en más de 3.800 metros cuadrados para albergar el diseño y la innovación que siempre acompaña a Casa Decor.
Y si en Casa Decor Madrid 2012 nos encontrábamos como sede un palacete lleno de ornamentación y elementos arquitectónicos, en esta ocasión observamos lo contrario. Se trata de un inmueble de líneas rectas, materiales nuevos y con una presencia mayúscula de la iluminación, gracias a sus grandes ventanales. Un cambio de registro que permitirá a los diseñadores reinventar por completo sus estancias, algo que, a simple vista, suena más que prometedor.
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