La palabra geometría te recordará inevitablemente a los problemas que nos ponían en el cole en clase de matemáticas. Pero más allá de ser una aburrida rama de esta ciencia, el mundo de la decoración ha adquirido este efecto convirtiéndolo en una de las tendencias más divertidas y coloristas del interiorismo.
Puntos, rectas, planos, triángulos, rombos, cuadrados... son muchas las figuras que podemos conseguir con este tipo de decoración que será apta para cualquier estancia de la casa, solo hay que tener un poquito de imaginación y seguir una serie de líneas básicas para saber cómo incorporarla.
El material fetiche para esta tendencia es el acero y el color, el negro. Pero en realidad, se han ido uniendo muchos otros con resultados espectaculares como es el caso de la madera o la cerámica, y en colores como los tonos pastel. El binomio blanco y negro, podríamos definirlo como un clásico en este tipo de decoración pero como decimos, encontrarás todo tipo de tonalidades para decorar tu casa "geométricamente". Tradicionalmente este tipo de decoración se utilizaba en la cultura musulmana y étnica, por eso la inspiración árabe está muy presente.
Líneas sencillas, minimalismo y belleza podrían ser las tres características que mejor definen a esta tendencia, que es ideal para acompañar a la decoración nórdica. Aquí te dejamos algunas imágenes que te inspirarán a la hora de aplicar la deco-geometría en casa. ¡Fíjate!
© Pinterest vía Jaimie Love
¿Cómo introducir en casa la decoración geométrica?
Pero, ¡cuidado! Porque incorporar estos elementos geométricos no debe hacerse de forma aleatoria. Se debe tener muy claro que demasiados estampados geométricos puede llegar a ser estridentes o incluso, marear. Los contrastes por tanto los conseguirás con líneas rectas y neutras y todo ello proporcionado: el resultado debe ser armonioso.
Por ejemplo, si colocas un cuadro y una alfombra con dibujos geométricos el resto de muebles y decoración debe ser más neutra mientras que si optas por incorporar elementos decorativos, tendrán que ser pequeños, un número considerable y estar bien alineados para conseguir el efecto deseado.
-Paredes: para paredes contamos con papeles pintados así como vinilos o azulejos pueden resultar perfectos para dar vida a una habitación. Los dormitorios de los niños, los despachos y los salones pueden una muy buena opción. Opta por los colores degradados o jugar con una misma gama de colores.
-Muebles: las mesas, las sillas, mesitas de noche, cómodas, armarios... cualquier mueble es apto pero eso sí, siempre deben imperar las líneas rectas. Los estampados con dibujos geométricos en varios colores también son clave.
-Iluminación: uno de los elementos que mejor ha incorporado este tipo de formas son las lámparas. Las encontrarás con todo tipo de formas y estructuras dejando al aire las bombillas. ¡Nos encantan!
-Complementos decorativos: y por complementos nos referimos a ¡absolutamente todo! Desde bandejas hasta figuritas decorativas, animales poliedricos, vajillas, vasos...
-Maceteros: Los maceteros merecen una mención aparte porque se convierten en una pieza fundamental para esta decoración y es que encontrarás de todo tipo. Se trata de recipientes poliédricos con aristas y esquinas bien definidas que se adaptarán a una decoración moderna, vanguardista o nórdica a la perfección. Son muchos los materiales disponibles como la madera, la cerámica, el metal o el cristal que recuerdan a pequeños invernaderos.
-Textiles: los cojines y las alfombras son los reyes de este apartado. El origami y todos los diseños triangulares son la inspiración para este tipo de telas que cubrirán tus muebles y suelos de auténtico diseño. Las rayas, los rombos, el zigzag e incluso los estampados psicodélicos y de efecto caleidoscopio todo ello combinado, y con el gris como hilo conductor, serán la pieza clave para dar vida y color a las estancias.
Cómo combinar los cojines según texturas y estampados
© Demarques.es
Precisamente, dentro del mundo de los textiles para el hogar, los cojines se convierten en una pieza clave en nuestro salón y dormitorio. La combinación de los tonos de los cojines y su disposición no debería ser una decisión aleatoria si lo que queremos conseguir es algo único y con estilo. En busca de estos propósitos lo primero que hay que tener en cuenta es que los colores de los cojines deben entrar en contacto con el ambiente y entremezclarse con ellos de uno u otro modo.
El matiz, textura o dibujos de las cortinas, del sofá, de las alfombras, de los muebles o incluso de las sillas pueden servir de referencia para escoger los almohadones decorativos. La concepción puede ser a la inversa si se quiere proporcionar una ruptura con el resto de elementos. En ese caso, Asunción Deza, estilista de Demarques.es nos sugiere: "Aplicar estampados o tejidos desiguales que acentúen la idea de desmembramiento con el entorno. Los colores en tendencia recogen un abanico extenso, primando sobre todo los tonos arena y los templados y en contraposición los tonos vivos y dinámicos. Por ejemplo, la firma Casamance tiene un abanico de telas excepcional para confeccionar los cojines con las gamas que mejor combinen en nuestro hogar".
El tamaño de los cojines también es una elección a tener en cuenta. En el caso de colocar los almohadones en un sofá, la combinación dependerá del tamaño de este. "Los sofás grandes admiten apostar por pequeñas y grandes medidas. Sin embargo, cuando el mobiliario de reposo es pequeño se adaptan mejor los de menores dimensiones.
Los sofás no son los únicos lugares donde los almohadones pueden sorprendernos con su presencia. La cama, sillones, escritorio del despacho, estanterías en la sala de estar, en la biblioteca o variados rincones de la casa se convierten en una pradera de nubes que dan vida y decoran el hogar", añade la estilista.
Contenido elaborado en colaboración con Demarques.es
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