Como en una peli de los hermanos Coen, Ana Locking nos ha llevado de la mano por su particular paisaje americano. Interpretando el american way of life, la diseñadora nos habla de sueños que pasan a la acción, y sobre todo, de recorrer un camino de baldosas amarillas que está lleno de aventuras, pero también plagado de riesgos.
Pero, ¿cómo trasladar a sudaderas y trajes sastre una idea con tantos matices? Locking es experta en hacerlo, pues sus colecciones siempre están basados en un discurso sólido y bien cerrado, que se traduce en un desfile narrativo, donde las prendas son mucho más que ropa. La idea prevalece y se sirve de la moda para conducirnos hasta un final de película, donde el plato fuerte son unos espectaculares vestidos de noche de acabados metálicos y con plumas aplicadas.
Para dar sentido a este viaje conceptual, la riqueza de las texturas es una de las claves, como símbolo de la diversidad del paisaje estadounidense. Tweed de lúrex, denim de doble faz con lana, neopreno, pata de gallo, punto con realce gofrado... y para pintar los cielos americanos, sus montañas y sus bosques, la diseñadora ha optado por una paleta cromática con nombres y apellidos: el óxido de Yellowstone, el naranja de Arizona, el ocre de Utah, el verde de Yosemite, el aguamarina de Maine, el gris de Dakota, el verde-lúrex de Las Vegas, el cow-print de Texas o el metalizado Chrysler.
Aunque sin duda, la prenda que se está posicionando como seña de identidad de la diseñadora desde hace un par de temporadas, la sudadera, vuelve a ser la estrella del desfile. Para el próximo invierno la diseñadora quiere servirse de ellas para transmitir un mensaje, y por eso las llena de lemas como "Dream is an act of will",sembrando en nosotros la idea de la necesidad de trabajar duro para conseguir nuestros sueños.
Una llamada a la acción en toda regla. Aceptamos el reto.
El desfile de Ana Locking en vídeo:
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