En Oprah: El Evangelio de un icono, se hace un símil del extraordinario caso de Oprah Winfrey con el de cualquier religión. Y, sorprendentemente, hay pocas diferencias. Para muchos de sus seguidores, ella es una especie de diosa cuya palabra, como no podía ser de otra manera, va a misa.
De esta forma, con la mera recomendación de algún producto en su programa, consigue que las ventas del mismo despunten hasta límites insospechados. Ha sucedido con firmas como Spanx o el Kindle de Amazon pero también con pequeños comercios en crisis que se han visto desbordados tras la recomendación de Winfrey. Pero, ¿por qué tiene esa autoridad?
Tal vez porque Oprah Winfrey ha conseguido lo que todos deseamos: tiene éxito, cae bien, cuenta con una imagen intachable... Pero sobre todo es inspiradora. Ella le dice a la gente qué ponerse, cómo comportarse, lo que es bueno y es malo y utiliza lemas como "Vive tu mejor vida". En definitiva, consigue empatizar con el público logrando hacer lo mejor que se le puede hacer a alguien: que se sienta bien.
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