Ocio
Vietnam en imágenes
Viaje a Vietnam
La primera impresión que tuvimos al salir del aeropuerto es que habíamos llegado a un país tranquilo. Poco a poco el tiempo y la experiencia fueron confirmando esta idea, pero también nos demostraron que la lista de los calificativos para defnir el país era mucho más larga. Vietnam es un lugar lleno de sorpresas y sabe captar la atención del visitante en cada instante. Cada paso, cada calle y cada plato han sido una experiencia especial y se quedan grabados en nuestras memorias, plasmados en un recuerdo vivo y placentero.
Nos impactó mucho la diversidad de paisajes. Los climas y las vegetaciones iban transformándose y se sucedían como si fueran distintas imágenes de una misma película. En el norte del país perdominaban las montañas nubosas con terrazas de arrozales y empañadas del frescor característico de las alturas. Y, a medida que nos dirigimos hacia el sur, los paisajes y las temperaturas se fueron suavizando hasta tropicalizarse. En este escenario espectacular, la Bahía de Halong se desmarcó del entorno para ofrecerse como un paisaje aparte - casi sobrenatural - con sus miles de formaciones rocosas que se superponían como hologramas en el horizonte marítimo.
El contacto con la gente fue para nosotros una de las experiencias más agradables de este viaje. Nos encantó la amabilidad y el respeto que tienen los vietnamitas hacia los extranjeros, pero lo que más nos llamó la atención fue su gran sentido del humor. Algunos hablaban inglés y otros sólo vietnamita, pero la mayoría de ellos intentaba interactuar con nosotros.
Sólo nos queda por decirte que la comida está a la altura del resto. Nos impactó la delicadeza de los sabores y de los platos que saben combinar a la perfección las carnes, el arroz, la pasta y las hierbas aromáticas. ¡La gastronomía vietnamita es otro viaje en si!
Te invitamos a viajar por Vietnam a través de nuestro reportaje fotográfico.
Elisa Collados
La primera impresión que tuvimos al salir del aeropuerto es que habíamos llegado a un país tranquilo. Poco a poco el tiempo y la experiencia fueron confirmando esta idea, pero también nos demostraron que la lista de los calificativos para defnir el país era mucho más larga. Vietnam es un lugar lleno de sorpresas y sabe captar la atención del visitante en cada instante. Cada paso, cada calle y cada plato han sido una experiencia especial y se quedan grabados en nuestras memorias, plasmados en un recuerdo vivo y placentero.
Nos impactó mucho la diversidad de paisajes. Los climas y las vegetaciones iban transformándose y se sucedían como si fueran distintas imágenes de una misma película. En el norte del país perdominaban las montañas nubosas con terrazas de arrozales y empañadas del frescor característico de las alturas. Y, a medida que nos dirigimos hacia el sur, los paisajes y las temperaturas se fueron suavizando hasta tropicalizarse. En este escenario espectacular, la Bahía de Halong se desmarcó del entorno para ofrecerse como un paisaje aparte - casi sobrenatural - con sus miles de formaciones rocosas que se superponían como hologramas en el horizonte marítimo.
El contacto con la gente fue para nosotros una de las experiencias más agradables de este viaje. Nos encantó la amabilidad y el respeto que tienen los vietnamitas hacia los extranjeros, pero lo que más nos llamó la atención fue su gran sentido del humor. Algunos hablaban inglés y otros sólo vietnamita, pero la mayoría de ellos intentaba interactuar con nosotros.
Sólo nos queda por decirte que la comida está a la altura del resto. Nos impactó la delicadeza de los sabores y de los platos que saben combinar a la perfección las carnes, el arroz, la pasta y las hierbas aromáticas. ¡La gastronomía vietnamita es otro viaje en si!
Te invitamos a viajar por Vietnam a través de nuestro reportaje fotográfico.
Elisa Collados