Uno de los principales enemigos de la fertilidad en la mujer es el paso del tiempo. Aunque muchas mujeres no sean conscientes, la cantidad y calidad de los óvulos declina con la edad, lo que puede reducir las posibilidades de traer al mundo un bebé sano.
Muchas mujeres retrasan su objetivo de ser madres debido a que creen no encontrarse en el momento idóneo para tomar esta gran decisión. Bien sea por razones profesionales o económicas, circunstancias familiares, de vida en pareja o, simplemente, porque consideran que su instinto maternal todavía no está lo suficientemente despierto.
Pero dejar pasar el tiempo, aunque según para qué circunstancias puede ser la mejor opción, parece que no lo es tanto en lo que a la maternidad respecta. Las estadísticas y estudios científicos revelan que en nuestro país la edad media de la mujer que tiene un primer parto es de 31 años.
A esta edad, la esterilidad ya es 6 veces más alta que a los 20, hecho que continúa su evolución, de manera que a los 40 años vuelve a duplicarse, viéndose reducida la probabilidad de éxito en el embarazo en un 5%, frente al 20% que tiene una mujer de 20 años. Las mujeres nacen con aproximadamente 2 millones de óvulos, cantidad que merma de los 40 a los 45 años, quedándose aproximadamente solo unos 10.000 (de los cuales, menos del 10% pueden considerarse genéticamente sanos).
Siendo conscientes de ello, Clínica Tambre, centro pionero de reproducción asistida ubicado en el corazón de Madrid, presenta su servicio Tempo. Un tratamiento que tiene como objetivo preservar la fertilidad de las mujeres que así lo deseen mediante la congelación de las células reproductivas, haciendo posible que puedan ser madres en el momento exacto en el que ellas lo decidan sin que haya riesgos para su bebé.
El tratamiento Tempo, también conocido como vitrificación de ovocitos, consiste en una fase inicial de estimulación hormonal que favorecerá la producción de óvulos en la mujer. Con los ovocitos maduros que se extraerán posteriormente del ovario se realizará la vitrificación a través del método Cryotop, quedando almacenados después en nitrógeno líquido. Con esta innovadora técnica se han conseguido cifras de supervivencia hasta del 97 % en pacientes jóvenes, con tasas de embarazo similares a las obtenidas con ovocitos frescos.
Otra de las grandísimas ventajas que ofrece el servicio Tempo, es preservar la fertilidad de aquellas mujeres a las que les hayan diagnosticado cáncer. Muchas desconocen que la quimioterapia y las agresivas técnicas a las que se ven sometidas pueden hacer que se queden estériles y que se vean obligadas a renunciar en el futuro a su deseo de convertirse en madres.
Clínica Tambre no quiere que las circunstancias personales marquen algo tan importante como es la maternidad. A través de la web de Tempo Fertility, todas las mujeres pueden calcular el Tempo que marca su vida con un sencillo test cuyos resultados identificarán en qué punto exacto se encuentran.
Tambre, con sus más de 40 años de experiencia, apuesta por un tratamiento que dote de seguridad y tranquilidad a las pacientes, dejando de lado esa conocida presión de que el tiempo pasa, y una vez que pasa no hay vuelta atrás. Con Tempo, toda esa teoría se desmorona y esperanza a las madres del futuro, dándoles la oportunidad de elegir en qué momento exacto disfrutar de su maternidad.
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