Quienes crecimos entre los 80 y los 90 escuchamos una y mil veces aquello de "con la comida no se juega". Nuestras madres nos lo repetían continuamente cuando no había forma de hacernos comer y nos dedicábamos a darle vueltas a la comida que teníamos en el plato. Pues bien, hace unos años descubrimos que la tendencia se había invertido y que eran muchos los padres que se dedicaban a crear verdaderas obras de arte para que los pequeños de la casa se divirtiesen mientras comían las temidas verduras. Ahora la cosa va más allá.
Hemos descubierto un restaurante ubicado en las Islas Filipinas que ha decidido hacer que sus hamburguesas se parezcan a uno de esos juegos de nuestra más tierna infancia: las piezas Lego. ¿Cómo? Haciendo que el mítico brioche redondo de las hamburguesas se conviertan en porciones de pan cuadradas y de los colores más llamativos. Como puedes ver, no les falta detalle:
Brick Burger, que así se llama este restaurante de comida rápida (no sé si deberíamos llamarle así), ha creado cuatro recetas diferentes, cada una de ellas con un color diferente: existe una pieza Lego/ burger amarilla, otra naranja, otra roja y una negra. Toda una reinvención de las hamburguesas que nace de la cabeza del dueño de este establecimiento, Jergs Correa que, como imaginarás, divide su pasión entre los Lego y el fast food. Eso sí, este visionario del mundo de la hostelería se guarda un as bajo la manga para quienes prefieren dejar los juegos para después de la hora de comer. Su macarrones con queso al más puro estilo americano tienen una pinta espectacular. ¡Juzga por ti misma!
¿Qué dices? ¿Nos vamos a Filipinas de vacaciones?
Y como buena amante de las hamburguesas, no te pierdas este vídeo con el que se te hará la boca agua:
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