Estamos preparando una cena especial en casa. Quizás sea un reencuentro con algunos amigos que hace tiempo que no vemos o una comida familiar para celebrar las vacaciones de verano. Puede que estés buscando cómo sorprender a tu chico en vuestro aniversario. Sea como sea, si tienes clara cuál es la comida que vas a servir, solo te queda atender a la bebida y un vino bien escogido puede ser la joya de la velada. A continuación, te damos unas pautas para que sepas qué tipo escoger.
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"Maridar es combinar sabores que intensifiquen las emociones durante una comida", así define Simón Arina, enólogo y chef de cocina de Bodegas Baigorri lo que es el maridaje. Hemos querido hablar con Arina para que sea él, desde su perspectiva de experto, quien nos facilite la tarea de maridar con vino. ¡No pierdas detalle!
¿Vinto tinto para carne y vino blanco para el pescado?
Es algo que hemos oído repetir hasta la saciedad pero que no siempre resulta cierto. Arina nos ha contado que esta regla básica que solemos aplicar a nuestras comidas, no siempre se cumple y nos lo aclara de la siguiente manera: "Depende de la tipología del vino. Podemos hablar de blancos fermentados en barrica que conjugan muy bien con carnes y a su vez tintos abiertos que perfumen un buen pescado." Aquí, nos señala el experto, juega un papel importante la experiencia y el conocimiento de los vinos de quien esté organizando el maridaje.
¿Qué hacer ante una comida contundente y con sabores intensos?
Muchas veces nos vemos ante la disyuntiva de no saber qué vino escoger para acompañar una comida que tenga un sabor intenso o en la que la presencia de alguna especia es contundente. Nosotras no sabíamos muy bien si lo más conveniente era un vino con cuerpo y sabor intenso que mantuviese el equilibrio de la comida o, sin embargo, algún tipo más suave que contrarrestase su potencia. ¿Qué crees tú?
Sobre este tema, Arina se muestra rotundo y dice que si queremos que el vino tenga presencia en la mesa, "tenemos que buscar vinos con cuerpo que sean capaces de contrarrestar el efecto de la comida contundente". Sin embargo, un caso diferente lo encontramos con la comida picante, ya que debemos tener en cuenta que el alcohol de algunos vinos puede potenciar el matiz picante de nuestro plato. Por ello, el experto nos recomienda jugar con el equilibrio ácido, salado, dulce y amargo del vino si lo que queremos es contrarrestar este exceso de potencia de la comida.
Maridaje con queso
Nosotras somos amantes incondicionales del queso y solemos organizar aperitivos con tablas de queso cuando tenemos invitados en casa. Siempre nos asalta la misma duda, ¿cuál es el vino que mejor encaja con los quesos? Es este caso, tienes que ver de qué tipo de queso se trata para encontrar el maridaje perfecto.
- En el caso de los quesos tiernos, de vaca o de cabra, escogeremos un vino blanco seco o, si lo prefieres, un rosado.
- En el caso de quesos como el Camembert o el Munster, lo mejor será que te decantes por un vino blanco joven afrutado.
- Si tu elección es un queso curado de vaca o un semicurado de oveja, no dudes en maridar con un vino blanco seco en madera.
- Con los sabores más intensos como los curados y muy curados de vaca y oveja, los fermentados y los ahumados, tienes que decidirte por la intensidad de un tinto de crianza o un blanco fermentado en barrica.
- Para el cabrales, uno de nuestros favoritos, no hay nada mejor que la manzanilla.
- Por su parte, los vinos más dulces quedan reservados para los quesos azules como el de Valdeón o Gamoneu.
¿Y para la hora del postre?
Somos unas golosas empedernidas y no hay quien nos aleje del chocolate y el resto de postres, así que no hemos podido evitar preguntarle a nuestro enólogo sobre los mejores vinos para acompañar una dulce sobremesa. Arina señala que, desde su punto de vista, habría que buscar "los vinos más complejos, con abundancia de especias. Los vinos que sean elegantes y golosos permitirán incrementar el efecto de cualquier postre."
Con todo ello, el experto nos recomienda que dejemos sitio a la improvisación, ya que dice que en experimentar y sorprender está parte del encanto de un buen maridaje. Maridar implica iniciativa y creatividad según nuestro enólogo. Por ello, hay que librarse de estereotipos y dejarse llevar por la riqueza de la gastronomía. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Saber maridar es también una parte imprescindible del universo foodie, ¿lo eres realmente?
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