La idea es de Oscar Pino, director de Macadamia y encargado de los cócteles. Él los crea y los mima hasta tal punto que cuando llegan al paladar son una auténtica delicia. Nada mejor que abrir el apetito con un Silver Gin Fizz (ginebra, azúcar líquido, lima y hojas de albahaca) y abrir su carta. Nos proponen un sinfín de combinaciones: Ceviche de pescado con Pisco Sour; Roast Beef con Old Fashioned; Hummus con Mojito o y Raviolis de ricota y verduras con Bloody Mary. Cuesta decidirse…
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“La carta hace referencia a un otoño ligero y fresco”, nos dicen en el restaurante, que lleva abierto desde abril de 2012. Propuestas internacionales y clásicos revisitados nos hablan de su enorme versatilidad. Entre los primeros destacan la pizzeta de wakame con sashimi de atún o el Dim Sum de codorniz y foie, si bien el gratín de patata y pato es la gran estrella. El esponjoso puré de patata que acompaña a la tierna carne hace de éste el bocado perfecto. Las albóndigas de ternera al estilo Thai con arroz salvaje son otra de las opciones a tener muy en cuenta. Merece la pena compartir para poder probar un poco de todo, sin duda.
Las propuestas de gastronomía más autóctona tampoco se quedan atrás: hablamos en primer lugar de sus croquetas melosas de cecina, un indispensable del que todo el mundo se enamora. El arroz meloso de setas y carrillera ibérica o el solomillo ibérico al vino de la Axarquía se insertan también dentro de las tendencias más locales. Eso sí, siempre un con “extra” digno de probar.
En cuanto a los postres, nos quedamos con el mousse de chocolate blanco con frutos rojos o la tarta de queso con corazón de galleta, ideales para compartir.
Puedes ir a probar su menú del día, por 15 euros, siempre con opciones saludables (y el viernes, para celebrar la llegada del fin de semana, lo tienes por 12 euros). También puedes escoger la hora de la cena y disfrutar tranquilamente de su ambiente sofisticado y su decoración neoyorkina. Y, por supuesto, su coctelería lo hace perfecto para protagonizar los afterworks más divertidos. Además, puedes elegir entre sus “bocados” o platos “para compartir” si quieres un acompañamiento para el alcohol. Merece la pena detenerse en este apartado para contemplar (o más bien degustar) sus elaboradas bebidas, como el New Newpaper (Old Tom gin, picón, St. Germain, zumo de lima, azúcar glass de vainilla) o el Beso Mío (ron, fresa natural, coco, zumo de lima, toque de granadina y azúcar), para los más golosos.
Restaurante Macadamia: María de Molina 50. Madrid. Precio medio: 25 €. Menú de mediodía 12-15€.
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