Tu mayor deseo es que tu cabello tenga un aspecto bonito, voluminoso, sedoso y saludable. Además, buscas que el champú que utilizas no sea producto de técnicas de producción cuestionables que, a veces, se dejan ver en los medios de comunicación de todo el mundo. Así que, como nunca encontrarás algo más natural que lo que tu misma eres capaz de crear, te proponemos varias recetas de champú casero que puedes hacer fácilmente en casa con ingredientes naturales que puedes encontrar en cualquier armario o en tu nevera. ¿Qué más se puede pedir? ¡Comenzamos!
Primeros pasos
Si finalmente has decidido a dar el paso para crear tu propio champú, hay algunas cosas que hay que tener en cuenta antes de empezar a hacer tu primer champú orgánico en casa. En primer lugar, aunque se trata de cosméticos naturales, no hay garantía de que no tengas una reacción alérgica a ciertos ingredientes. Así que antes de empezar una receta, es mejor que pruebes cada una de las que vas a usar en una zona pequeña de tu piel para ver cómo reacciona en ella el producto preparado.
Si vas a utilizar aceites esenciales, debes usarlos siempre con cuidado. Aunque tienen muchas propiedades, son particularmente poderosos y las dosis deben de estar muy bien medidas. En resumen: aceites esenciales, sí, pero no a lo loco. Tómate tu tiempo en elegirlos y en probarlos.
Además, debes tener en cuenta de que los champús caseros que vayas a preparar no van a tener la misma textura (líquida, sedosa, fluida, espumosa) que la mayoría de los llamados champús "clásicos" que puedes comprar en cualquier droguería o en las grandes superficies y que te has acostumbrado a utilizar hasta ahora.
Por eso, aunque tendemos a pensar que el cabello no se lava bien hasta que no se genere la espuma, poco a poco irás perdiendo el miedo a lavarte el pelo con tu propio champú aunque no tenga tanta espuma. Para aplicarlo, debes esparcir el champú natural sobre el cuero cabelludo y las puntas y dejarlo actuar unos minutos antes de enjuagarlo. Como resultado, lucirás una melena limpia y sana.
Otra cosa que debes saber desde el principio es que no siempre es fácil cambiar de una rutina "clásica" a una 100% natural. La diferencia entre ambos es que tu cabello y cuero cabelludo necesitarán un poco de tiempo para adaptarse al nuevo champí. Es después de esta fase de "transición" cuando te darás cuenta de cómo ha evolucionado la apariencia de tu pelo y no querrás volver a los champús industriales.
Por último, para que tu champú orgánico casero sea efectivo, debe adaptarse a la naturaleza de tu cabello, ya sea graso, seco, sin brillo o con las puntas secas. Hay tantos tipos de champús como texturas capilares, ¡sólo tienes elegir bien los ingredientes naturales que vas a utilizar!
Estas son las recetas caseras que querrás probar
Si esta es la primera vez que elaboras tu propio champú, es mejor que empieces con las recetas más simples y con pocos ingredientes que, además, son muy fáciles de encontrar en cualquier supermercado y tener en casa.
La receta que se adapta a todo tipo de cabello: champú de huevo
Es muy difícil que encuentres una receta más fácil y económica. ¿Sabías que el huevo tiene todos los activos naturales para convertirse en el mejor aliado de tu cabello? La clara y la yema forman un combo ideal, puesto que la primera es ideal para el labado y la segunda te protegerá la fibra capilar con cada lavado y lo dejará suave y brillante.
Pero, como no pueden ser todo ventajas,debes tener en cuenta que el huevo es muy difícil de distribuir por todo el cabello y puede dejar un olor muy fuerte después del lavado aunque el olor se irá yendo conforme se te seque el pelo. ¡AH! Y debes enjuagarlo con agua tibia, porque como te pases de temperatura, se puede freír y puedes terminar con una tortilla en la cabeza.
Para hacer esta receta sólo necesitas batir un huevo (puedes mezclarlo con una cucharada de aceite vegetal de coco, una cucharada de jugo de limón y media cucharadita de vinagre de sidra para multiplicar sus beneficios), o utilizarlo tal cual si no tienes nada más a mano.
Lo mejor para el cabello graso: champú de arcilla y bicarbonato de sodio
Rosa, blanco, verde... Dependiendo de tu tipo de cabello, el polvo de arcilla es también ideal para comenzar tus nuevos hábitos de belleza de manera efectiva y con resultados más que satisfactorios. Se trata de un componente perfecto para el cabello graso que limpiará tu cuero cabelludo y se encargará de regular la producción de grasa o sebo. En definitiva, la arcilla sirve para todo, incluido tu cuerpo.
Para elaborar esta receta, necesitarás mezclar en un bol dos cucharadas de polvo de arcilla y 10 gotas de aceite esencial de palo de rosa. Lávate el pelo con esta mezcla y enjuágate con agua tibia.
Si, por el contrario, prefieres utilizar bicarbonato de sodio, también es una opción perfecta para cuidar el cabello graso. Se trata de un ingrediente multifuncional que se utiliza en todas las partes del cuerpo y tiene un extraordinario poder de lavado. Además, no contiene ni rastro de productos químicos.
Si lo combinas con vinagre de sidra, encontrarás en este producto tu aliado perfecto, puesto que desempeña un papel de desenredante y estimula el crecimiento del cabello. Si odias el olor del vinagre o no puedes soportarlo, no te preocupes, ya que con el secado se irá desvaneciendo este aroma. No obstante, recuerda que siempre puedes añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o menta, por ejemplo, para evitar que el olor sea tan fuerte.
Para hacer esta receta, debes mezclar dos cucharadas de bicarbonato con tres cucharadas de agua. Luego aplica el ungüento sobre el cabello húmedo, déjalo reposar unos minutos y enjuaga el pelo como de costumbre. Diluye una cucharada de vinagre de sidra en un recipiente al que hayas añadido anteriormente cuatro cucharadas de agua y esparce la mezcla por el pelo. ¡Déjalo dos o tres minutos y luego enjuaga tu cabello con agua por última vez para observar los efectos del bicarbonato en tu cabello!
Ojo, debes tener cuidado con esta receta, porque puede iritarte el cuero cabelludo a largo plazo, especialmente si tienes la piel sensible. No abuses demasiado.
Para cabellos sin brillo: champú de miel
¿Tienes el pelo apagado, sin brillo? Entonces este champú de miel natural es el más adecuado para ti. Le dará a tu pelo, y por lo tanto a tu cara, toda la energía que necesita. Conocido por sus maravillosas propiedades hidratantes, pero también por el brillo que aporta a tu cabello, este dulce tesoro tiene un efecto real en el color de tu cabello e incluso tiene propiedades aclaradoras. Para acentuar aún más este efecto, puedes optar por la miel de limón (el limón es el producto aclarador natural por excelencia).
Para hacer esta receta, necesitarás verter una cucharada de miel en una cacerola antes de añadir tres cucharadas de agua. Caliéntalo todo hasta que la miel se disuelva completamente en el agua. Ahora, aplica esta preparación en tu cabello como un champú básico, déjalo reposar unos diez minutos, enjuaga y ¡ya está! Gracias a esta receta, tu cabello recuperará rápidamente el brillo y la vitalidad.
La receta que se adapta a cabellos con caspa
Si tienes caspa y has probado todos los champús anticaspa del mercado (siempre sin éxito), entonces te aconsejamos que busques recetas naturales y caseras, ya que hay muchas posibilidades de que encuentres lo que buscas. Por eso, te dejamos aquí la famosa fórmula de champú natural y suave que te ayudará a eliminar la caspa y a cuidar tu cuero cabelludo:
En un tazón, mezcla cuatro yemas de huevo, dos cucharadas de aceite vegetal de coco, una cucharada de miel y finalmente, una cucharada de vinagre de sidra. Si estos son los ingredientes que se han elegido y no otros, obviamente no es por casualidad, sino por todas las virtudes complementarias que poseen. Mientras que el vinagre de sidra limpiará el cuero cabelludo y eliminará la caspa y las impurezas, las yemas de huevo, el aceite vegetal de coco y la miel nutrirán el cabello y la raíz en profundidad, calmando cualquier sensación de picor desagradable.
Otra alternativa a los productos químicos: champú seco casero
¿Aún no has probado el champú seco? ¡Muy mala decisión! Aunque, por otra parte, mucho mejor, porque hallarás entonces la mejor manera de lavarte el pelo de forma natural y sin la necesidad de utilizar agua. Aunque en las grandes superficies y en los supermercados venden este tipo de champú, es más recomendable que lo hagas en casa, ya que será más natural y sano para tu pelo.
El talco, por ejemplo, es perfecto para absorber el sebo responsable del aspecto grasiento del cabello. Espolvoréalo en las raíces, déjalo unos minutos antes de masajearlo, luego cepíllate el pelo hasta que se elimine cualquier residuo. Te aconsejamos que añadas unas pocas gotas de aceite esencial de ylang-ylang a estos polvos para que el aroma sea lo más fresco posible. Es como si hubieras rociado tu spray habitual, excepto que es 100% natural y mucho más barato!
Ahora ya sabes qué ingredientes de los que tienes en casa puedes usar para cuidar tu cabello, reemplazando tus tradicionales champús y acondicionadores. Ahora todo lo que tienes que hacer es crear tus recetas como creas conveniente, siempre de acuerdo a lo que tu cabello necesite. Cuanto mejor conozcas las necesidades de tu pelo, mejor será el resultado de tu champú casero.
Cabellos más sanos y bonitos, lavados con menor frecuencia, menos contaminación para el medioambiente, ahorro de tiempo y dinero, menos acumulación innecesaria de productos cosméticos... ¡Son tantas las razones por las que crear tu propio champú!
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