- · Tu mayor temor es cortarte el pelo
- · Hay pelo tuyo por todas partes
- · Es tu punto fuerte
- · Lavarlo es un auténtico trabajo
- · ¡Me estás tirando del pelo!
- · Las raíces duelen
- · Gloss + viento: ¡Houston, tenemos un problema!
- · Encontar la postura para dormir es toda una aventura
- · Te ayuda a dramatizar
- · TODO el mundo lo envidia
Todas queremos tener el pelo larguísimo, sedoso, sano, brillante... El que algo quiere, algo le cuesta. Llevas toda tu vida luchando con la peluquera para que respete la longitud de cabello que te quieres cortar, estás cansada de escuchar a tu madre y demás parientes eso de "¡córtate el pelo!", y tus brazos han desarrollado músculos como consecuencia de las horas que has pasado realizándote una trenza francesa... No vas a poder negar estas 10 cosas que sólo entiende una chica con el pelo largo.
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1. Tu mayor temor es cortarte el pelo
Sabes que DEBES sanear tus puntas al menos dos veces al año, sin embargo temes ese día y sólo de pensar en lo que pueda ocurrir, se te eriza el vello de todo el cuerpo. Cuando ya has pasado las horas de terapia con tus amigas para concienciarte de que tu melena necesita un corte, llega el momento de ir a la peluquería. En cuanto notas el cuero del asiendo en tus posaderas empiezas a sudar. Temes la terrible pregunta de la peluquera de "¿cuánto te vas a cortar?" porque sabes que en su idioma los valores numéricos de 'un dedo' no significan los mismo que en el tuyo. Ella empieza a cortar alegremente y tú empiezas a sentir pequeñas puñaladas mientras ver caer al suelo los mechones de tu pelo... Los has perdido igual que Leo se ahogó en Titanic.
2. Hay pelo tuyo por todas partes
No es que sufras alopecia, simplemente el hecho tener el pelo como Rapunzel conlleva sus riesgos, como el de que su propio peso haga que se desprenda de tu cabeza aleatoriamente. El desagüe, el aspirador y por supuesto el cepillo, siempre guardan restos de tu ADN en formato capilar. Un consejo: si estás pensando en pasarte al mundo delictivo, córtate el pelo o hazte un moño, porque sino tendrás a los agentes de C.S.I. en tu casa en cuestión de segundos.
3. Es tu punto fuerte
A la hora de la seducción cada mujer tiene sus armas, la tuya es agitar la melena. Hace unos años no eras consciente del éxito que levantaba entre los chicos eso de echarte el pelo a un lado o el sencillo gesto de colocarte algún mechón detrás de la oreja. Una vez lo dominas, la vida tiene muchos menos secretos para ti.
4. Lavarlo es un auténtico trabajo
"Hoy no puedo quedar, me tengo que lavar el pelo", es una frase que conocen todos tus allegados. Enjabonar toda esa mata de pelo lleva su tiempo. Si encima te gusta realizar dos lavados, te aplicas acondicionador, mascarilla y sérum... ¡lavarte el pelo puede convertirse en una eternidad!
5. ¡Me estás tirando del pelo!
Parece que no hay en el mundo espacio suficiente, y todas las personas que sientan o tumban a tu alrededor, deciden apoyarse en tu cabello. Estás tan acostumbrada a tener que quedarte pegada a la puerta del metro porque han cerrado las puertas y te han pillado el pelo, o a tener que decir a tu chico que aunque es muy tierno que quiera abrazarte en la cama, te está tirando del pelo, que a menudo, sólo a menudo contestas de forma poco agradable: ¡Me estás tirando del pelo!
6. Las raíces duelen
Es un doloroso secreto que sólo comprendemos las mujeres con el pelo largo. Tu cuero cabelludo soporta durante tantas horas el pelo de tu melena, que las raíces terminan por matarte. Es por ello que cuando alguien te peina o te lava la cabeza sientes una especie de alivio un poco doloroso que hace que te sientas un poco como la chica del anuncio de Herbal Essences.
7. Gloss + viento: ¡Houston, tenemos un problema!
Queda de lo más sensual cuando ves a la modelo de Victoria's Secret de turno ondeando su melena ayudada por un estratégico ventilador, sin embargo, si has decidido ponerte un gloss en un día de viento, prepárate para la desagradable sensación de que todo tu pelo se quede pegado a tus labios. Práctica poco recomendable.
"Más Beyonce y menos tío Cosa"
8. Encontar la postura para dormir es toda una aventura
¿Suelto?¿En moño?¿En una trenza? Si alguien conoce la solución a levantarse por las mañanas con el pelo totalmente enredado, que hable ahora mismo. Encontrar la postura en la que tu melena no sea una molestia para moverte en la cama es uno de los misterios sin resolver de la humanidad.
9. Te ayuda a dramatizar
No necesitas levantar una ceja o mover las manos en plan mafioso para que un concepto quede clave. Siempre sabes salir de escena de una forma triunfal.
10. TODO el mundo lo envidia
A pesar de que la gente te pregunta si es incómodo, si gastas inviertes mucho dinero en él o cuándo te lo piensas cortar, la realidad es que todo el mundo envidia a las chicas con pelo largo. Jamás lo reconocerán, pero mientras te atusas tu larga melena y desprendes el afrutado aroma de tu mascarilla, todo el mundo se queda embelesado, y a ti te encanta.
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