Para lucir radiante en ese gran momento es preciso ponerse en manos de un especialista para sacar el máximo partido a la mirada, ya que si no lo hacemos, corremos el riesgo de depilar en exceso o no conseguir la tan buscada simetría. Es aconsejable evitar realizar cambios drásticos los días antes en nuestras cejas de los que luego nos podamos arrepentir.
La arquitectura de la mirada comienza siempre con un buen diseño de cejas. Para ello, es fundamental, realizar un estudio de la forma del rostro, de las facciones, del color de ojos, del pelo y de lo que más les favorece, destacando así sus cualidades más positivas. La finalidad es sacar el máximo partido a la mirada de la novia y de los invitados. Además, hay que tener en cuenta que tenemos que dejar las cejas “al natural” y por eso lo ideal es no depilarlas en 6 semanas para poder analizar la forma natural de cada ceja.
La arquitectura de la mirada: cejas + pestañas
En el caso de las novias, es importante ponerse en buenas manos a tiempo. Cuántas veces habremos oído a clientas decir: “Si os hubiera conocido cuando me casé, mis fotos de boda serían diferentes…” y es cierto. Incluso en algunos casos, siempre recomendamos acudir al estudio de belleza varios meses antes de la boda para conseguir el diseño perfecto. Una novia con un diseño de cejas adecuado puede causar un impacto muy positivo en su gran día. Los resultados son espectaculares desde la primera visita, levanta el párpado, intensifica la mirada y crea un efecto lifting que mejora de forma instantánea la imagen.
Una vez realizado el diseño de cejas, el siguiente paso son las pestañas, que igualmente desempeñan un papel crucial en la arquitectura de la mirada. A veces, son otras de las grandes olvidadas del rostro. Para las novias más conservadoras que buscan un look más natural recomendamos realizar un lifting de pestañas. Este tratamiento da forma desde la raíz, estirando y elevando las pestañas naturales con mayor longitud y espesor. Además, durante los dos meses siguientes no es necesario utilizar máscara de pestañas gracias al tinte utilizado durante el lifting. Para las novias que quieren causar un impacto mayor también se puede recurrir a las extensiones de pestañas pelo a pelo. Se trata de un proceso muy meticuloso, en el que se valora el largo, el grosor y la curvatura ideal para cada ojo.
Po último, el diseño de cejas y los cuidados específicos de la pestañas son imprescindibles a la hora de tener un buen maquillaje de ojos y este es el siguiente paso para conseguir una mirada perfecta en un día tan especial. En esta fase es muy importante que exista complicidad entre ambas. Como sucede con el diseño de cejas, antes de empezar a maquillar, se estudian las facciones de cada novia y se realiza una prueba de maquillaje con cierta antelación para poder ajustar al máximo las necesidades de la novia y conseguir un look de maquillaje ideal. De la mano de prestigiosas firmas de cosmética y siempre al hilo de las tendencias, hay que apostar por maquillajes caracterizados por la aplicación de tonos suaves para lograr un efecto natural y por el uso de una paleta cromática que dé fuerza al ojo enfatizando la mirada.
Sin duda, una novia lucirá radiante y segura de sí misma, si cuenta con un abanico de tratamientos personalizados y un excelente servicio de asesoría.
Contenido elaborado en colaboración con Mara Amandi, Directora y fundadora de Mara Amandi Madrid.
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