Llega el mes de septiembre y, con él, la dura vuelta al trabajo, los horarios. Después de los meses de vacaciones es normal que nos cueste volver a la rutina, especialmente si tenemos peques. Sin embargo, es importante que nuestros niños recuperen todos los hábitos con un pequeño periodo de adaptación. De esta forma, no costará demasiado volver adaptarse a los horarios. Pero, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos a volver a la rutina? ¡Toma nota de algunos consejos para preparar a tu peque!
La comida debe volver a ser sana y equilibrada
Sabemos que durante las vacaciones es más complicado seguir la dieta saludable que llevamos durante el año. Muchas veces comemos fuera de casa o, simplemente, buscamos facilidades a la hora de cocinar. Sin embargo, uno de los puntos clave para acostumbrar a tu peque a la rutina será volver a ofrecerle de forma progresiva una dieta basada en alimentos saludables.
Respecto a los horarios de desayunos, comidas y cenas, ocurre lo mismo... Durante las vacaciones solemos variar nuestras rutinas alimenticias. Desde la hora, hasta el lugar o la cantidad, sin olvidarnos del ritual de lavarse las manos, sentarse en la silla, comer todos juntos, etcétera. Ahora en la vuelta a la rutina es importante que no nos olvidemos de las meriendas. ¡Aquí te dejamos algunos ejemplos de meriendas saludables para peques! ¡Ricas y sanas!
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Vuelve a acostumbrarle a la rutina de sueño
La rutina del sueño es una de la más importantes para garantizar el descanso de los más pequeños de la casa. En verano los peques se acostumbran a acostarse mucho más tarde de lo que deberían, no madrugar... Por ello, lo primero que debemos hacer para que nuestro hijo vuelva a la rutina es empezar por la hora de sueño. ¿Cómo podemos hacerlo? Nuestra recomendación es que en cuanto volváis de las vacaciones le empieces a acostumbrar de nuevo a una rutina de actividades para hacer durante el día, de esta forma al llegar la noche caerá rendido. Al igual que en la hora de la comida, no te olvides ed seguir un ritual antes de irnos a la cama, como el pijama, el lavarnos los dientes o hacer pipí.
El hecho de madrugar es más importante de lo que piensas
El hecho de acostarnos más tarde durante las vacaciones provoca, lógicamente, que también nos despertemos más tarde y, por supuesto, los peques han seguido esta rutina. ¡Se acabó! La hora de levantarse es tan importante como la hora de acostarse. Por tanto, hay que procurar que entre semana, y especialmente los días previos a la vuelta al cole o a la guardería, nuestro peque se levante pronto. Así podremos aprovechar el día para hacer actividades, al igual que se hace en el colegio y cuando llegue la noche simplemente cenaremos y a dormir.
La hora del baño, imprescindible en su rutina
El momento del baño es otro de los hábitos clave para volver a la rutina. Y aunque durante las vacaciones también tendríais vuestro momento, seguramente no llevaríais a cabo unos horarios estrictos con ello, a veces le bañamos por la noche, otras por la tarde...¡tranquila, es normal! Nuestro peque detecta que todo está volviendo a la normalidad cuando vuelve a recordar cuál era su rutina antes de las vacaciones por ello, nuestro consejo es que si, por ejemplo, bañabas a tu hijo por la noche antes de dormir para relajarle, volvamos a coger esa rutina.
No pueden faltar las actividades extraescolares
Si tu niño ya va al cole, seguramente el pasado curso estuvo apuntado a alguna actividad extraescolar. Si es así, vuelve a apuntarle a alguna como por ejemplo a fútbol, a baile, a música o, incluso, si necesitan ayuda con alguna asignatura te aconsejamos que le des ese apoyo. No dudes en consultar a su profe para apuntarle a la actividad más adecuada para él, cada niño es un mundo y tiene necesidades diferentes. Si tu hijo es más pequeño y todavía va a la guardería, te aconsejamos que preguntes por los periodos de adaptación de estos centros, de esta forma tu bebé se irá acostumbrando a esta nueva rutina.
La siesta: un descanso extra
Los bebés y los niños necesitan dormir más tiempo que los adultos. Esto se debe a que, aunque no lo parezca, su energía se gasta antes que la nuestra porque no paran de descubrir cosas nuevas a lo largo del día. Por ello, no solo deben descansar las horas adecuadas, sino que deben descansar bien. A veces, el dormir por la noche no es suficiente para los peques, por ello, podemos marcar una rutina de siesta, si lo viéramos necesario. Recuerda que no debemos despertarle, pues si duerme más tiempo de lo esperado es porque lo necesita.
Ahora que ya sabes los consejos principales para preparar a tu peque para la vuelta al cole, llévalos a cabo y verás cómo no es tan difícil, ni para ti, ni para él. ¡A por ello!
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