La enfermedad de boca-mano-pie es una de las más comunes en niños menores de 5 años y se ha convertido en una preocupación para madres y madres. Esta afección está provocada por el virus Coxsackie A16 y se contagia a través del contacto cercano, es decir, al compartir vaso o cubiertos, al estar cerca de una persona con el virus que tosa o estornude o a través del contacto con objetos que tengan el virus, por ejemplo, toallas. Aunque el virus boca-mano-pie no presenta mayor gravedad en la mayoría de los casos, es recomendable conocer bien sus síntomas para poder actuar desde el primer día y minizar sus efectos en el niño.
La enfermedad de boca-mano-pie es muy contagiosa y, por ello, es una de las más comunes en los niños de 0 a 5 años, ya que su sistema inmune aún no tiene anticuerpos para luchar contra ella. No se trata de una enfermedad grave, aunque sus síntomas son muy molestos en los peques, por lo que es recomendable observarlos y actuar frente a los primeros signos de la enfermedad. Con el virus de boca-mano-pie aparecen unas pequeñas ampollas o llagas alrededor de la boca, en las palmas de las manos y en la planta de los pies de los niños, de ahí su nombre. Además, las llagas o aftas pueden aparecer también dentro de la boca, uno de sus síntomas más molestos y dolorosos.
Los síntomas aparecen de 3 a 6 días después del contagio y son parecidos a un resfriado común, fiebre, mocos o dolor de garganta, después empiezan a aparecer las llagas o pequeñas ampollas en las zonas que te hemos mencionado. Cuando empieces a observar estos síntomas, lo recomendable es consultar al pediatra para que confirme si tu peque ha contraído el virus boca-mano-pie o si se trata de otra afección. Puedes hacerlo a través del chat de Savia que pone a tu disposición al pediatra 24 horas para que puedas estar siempre tranquila sobre los más importante, la salud de tu hijo.
¿Cómo aliviar los síntomas del virus boca-mano-pie?
No existe un tratamiento para eliminar el virus, pero sí puedes darle al niño medicamentos para que los síntomas sean más leves, por ejemplo, ibuprofeno para la fiebre o para el dolor de garganta. Eso sí, antes de darle cualquier fármaco, debes consultar primero al pediatra, ya sea yendo a la consulta o a través del chat online de Savia. Las llagas en la boca pueden provocar que tu hijo deje de comer o beber con tal de evitar el dolor, por ello, aplicar un ungüento para aliviarlo puede ser fundamental durante los peores días del virus para que este no afecte a la alimentación del pequeño, de lo contario, puede provocar episodios de deshidratación. Los síntomas remitirán, por lo general, tras unos 7 días.
Evita el contagio con la higiene adecuada
Cuando tu niño se haya contagiado con el virus del boca-mano-pie es recomendable que refuerces la higiene para evitar contagios dentro de la familia o con otros niños. Para ello, los miembros de la familia debéis lavaros las manos con mayor frecuencia, sobre todo después de tocar las pequeñas ampollas del pequeño. Es recomentable también no compartir toallas, vasos, cubiertos o almohadas mientras que el niño está enfermo.
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Para todos los padres y madres, la salud de sus hijos es lo más importante. Sin embargo, con el ritmo de vida frenético que llevamos, a menudo necesitamos respuestas rápidas y soluciones eficaces para aliviar a nuestros pequeños cuando cogen una de las tan recurrentes enfermedades infantiles. Con Savia podrás tener la tranquilidad que necesitas y las respuestas que buscas con total rapidez. Su servicio pone a tu disposición un pediatra 24 horas para que pueda resolver tus dudas a través del chat, evaluar los síntomas de tu hijo y darte las mejores recomendaciones para que vuelva a sentirse bien lo antes posible. Prueba 2 meses gratis de Savia y disfruta de todas sus ventajas, porque la tranquilidad es lo más importante, sobre todo cuando hablamos de salud.
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