Las fotos de familia tradicionales suelen ser bonitas y agradables a la vista. La mayoría de las veces también son posados. En general suelen estar bastante alejadas de la realidad y del desgaste diario que se vive en una casa con padres primerizos y niños pequeños. Como pasa muchas veces, la realidad no tiene nada que ver con las fotos ideales que nos vende la sociedad, la publicidad o los medios.
Inspirada por muchos de estos motivos, y tras una catastrófica sesión de fotos en compañía de los más pequeños de la casa, la fotógrafa neoyorkina, Danielle Guenther, tomó una decisión: describir el verdadero caos por el que transcurren muchas veces las vidas de esos abnegados padres. Decidió llamarlo “En el mejor de los casos”.
Tras unas cuantas y esclarecedoras sesiones y después de la publicación de las primeras de estas imágenes en su web y página de Facebook, Guenther comenzó a recibir rápidamente innumerables solicitudes de otros padres que se veían reflejados en las escenas y pedían a gritos una sesión fotográfica de su propio y "familiar" caos.
"La paternidad es desordenada y, aunque eso no sea muy halagüeño, también tiene mucho de hermoso", - dice Danielle, quien también es madre de una niña de 5 años de edad. Además anima a todos a "capturar el momento, porque al final, todo lo que tenemos en la vida son recuerdos..."
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