Una relación madre-hijo fusional
¿No hay un día que no se llamen por teléfono? ¿Ella lo quiere saber todo de su vida, sus encuentros, sus amigos? A esto se le llama mantener una relación fusional con la madre. Es una mezcla de admiración mutua e instinto sobreprotector. Seguro que hay diferentes niveles de fusión y hay ciertas personas que se agobian con este tipo de relaciones, en cambio a otras les aporta seguridad y tranquilidad.
La parte negativa: la fusión madre-hijo puede actuar negativamente en la relación del hijo con los demás, sobre todo en lo que se refiere a otras mujeres (frustración, inmadurez afectiva, etc.).
Una relación madre-hijo distante
Hay hombres que apenas tienen relación con su madre. Las causas pueden ser muchas, el distanciamiento, las peleas, la indiferencia, etc. A menudo es la madre quien impone esta distancia retirándose física y afectivamente por la creencia de no saber cómo comportarse con su hijo.
La parte negativa: los hijos de madres distantes a menudo tienden a reproducir esta frialdad hacia las mujeres con las que se relacionan.
Una relación madre-hijo destructiva
Hay madres dominantes, autoritarias e incluso castradoras que llevan a su hijo a golpe de batuta, incluso cuando son adultos. Representan el poder y sus hijos no se cuestionan dicha dominación.
La parte negativa: este tipo de relación dominante-dominado provoca en ocasiones un estado de sufrimiento en el hombre que hace que se sentirá sumiso en lo que a la relación con su madre se refiere, pero también en la relación con el resto de mujeres en general.
¿Qué papel tienes tú en todo esto?
La relación con la suegra puede ser buena o mala, no hay término medio. La puedes adorar o detestar, pero es importante no sobrepasar los límites. La madre de Mario no es ni tu madre, ni tu mejor amiga, ni tu peor enemiga. Así que si la relación es demasiado tensa o, al contrario, demasiado cercana, intenta soltar lastre. De todos modos, siempre será la madre de tu pareja así que intenta llevarte bien con ella cuanto antes.
LETTER
Sin llegar a ser distante, es importante recordar que una madre siempre quiere lo mejor para su hijo. Y si tú lo haces feliz, entonces a ella sólo le quedará la posibilidad de quererte a ti también.