Aunque parezca que tus hijos han nacido con una tablet debajo del brazo, los libros son uno de los primeros estímulos comunicativos que recibirá tu hijo desde bebé. De diferentes tipos adecuándose a cada nivel de edad, los cuentos son una puerta a la imaginación, y un entrenamiento para el conocimiento del mundo y las habilidades del lenguaje. Nunca es demasiado pronto para iniciar a tus hijos en la lectura, pero debes saber qué tipo de libros se adaptan mejor a su edad. ¡Te lo contamos!
La lectura puede convertirse en una forma muy poderosa de crear un vínculo entre una madre y su hijo. Según el psicólogo y co-fundador del Centro de Educación Infantil El Globo Rojo, Juan Manuel Marcos, "es importante que el adulto lea con el niño, porque esta experiencia va a ser una de las primeras formas de comunicación que va a vivir. Es fundamental que te mire y que te escuche; supone un importante enlace afectivo".
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Bebés: imágenes nítidas y contraste de colores
Aunque algunas corrientes, como el método Glenn Doman, aseguran que es efectivo introducir textos desde bebés, para ir acostumbrando a los niños a las palabras, lo cierto es que muchos otros expertos son partidarios de empezar por elementos comunicativos más simples. Dado que los bebés no saben leer todavía, serán mucho mejor estimulados con otro tipo de imágenes. Como aclara Juan Manuel Marcos, "a los niños de 2 a 18 meses lo que les gusta son las imágenes nítidas, que contrastan claramente con el fondo. Es importante que los colores sean puros, intensos, y que no haya mezcla de tonalidades. A los bebés les gustan los contrastes".
Por tanto, todos los cuentos que contengan colores vivos e imágenes nítidas y llamativas serán recomendables para nuestros bebés. Eso sí, sólo a partir de los 2 meses. "Hay estudios que han observado que el contraste blanco-negro estimula y gusta mucho a los bebés de 1 mes de edad", asegura Juan Manuel. "Por ello, es una buena idea decorar las cunas con estos tonos al principio".
2-3 años: pictogramas y primeras sílabas
A partir de los 18 a 24 meses, ya es posible ir introduciendo algo de lenguaje escrito y no tanto la imagen. Una manera muy útil de hacerlo son los cuentos con pictogramas. Los pictogramas son una abstracción de la realidad. "Es importante que el niño vaya aprendiendo que el mundo está lleno de objetos y que las imágenes plasmadas en los libros lo representan", dice el psicólogo infantil. "También puede ser útil contar una historia acompañando un objeto real con el dibujo del cuento, como por ejemplo, mostrar una naranja junto a su imagen".
En estos niveles tan tempranos el niño todavía no sabe leer, pero sí sería bueno ir introduciendo algunas palabras. Según Juan Manuel, "algo de texto puede ayudar al adulto a seguir la historia que estamos contando, y además es bueno para que el niño o niña se vaya acostumbrando a que las palabras también son una forma de representar el mundo".
A partir de los 3 años, en cambio, ya se van trabajando las primeras sílabas y el niño puede ir comenzando a leer poco a poco. No obstante, no hay que preocuparse si el niño no lee todavía, cada uno tiene su ritmo. Eso sí, lo ideal sería que un niño pudiera leer "prácticamente de corrido" a la edad de 5 años.
La lectura es una actividad muy placentera, que permite la posibilidad de desarrollar la imaginación, que transporta a otros mundos, y que estimula el desarrollo intelectual. Porque, al final, como señala Juan Manuel Marcos, "la inteligencia es la capacidad de operar en el mundo con la información que hemos ido almacenando". ¿Quieres que tu hijo se convierta en un adulto inteligente? ¡Estimúlale con la lectura desde bebé!
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