Las poesías son para los niños algo más importante de lo que crees. Además de acercarles y crearles interés por el mundo de la literatura y la lectura estarás incentivando tanto su memoria como su concentración. Las poesías (sobre todo las que son cortitas y pegadizas) tienen un valioso ritmo y musicalidad que es de suma importancia para el aprendizaje en niños. Gracias a ello, pueden incluso memorizarlas y al mismo tiempo ejercitar su mente. En un primer momento puede que leerle poesías a tu hijo te parezca algo "demasiado complicado" para él, pero nada más lejos de la realidad. La poesía es una de las herramientas más utilizadas en la educación infantil por los buenos resultados que proporciona en el conocimiento de los pequeños.
Normalmente, las poesías para niños siempre encierran entrelíneas una moraleja o algún tipo de aprendizaje sobre valores, algo muy importante inculcar desde la infancia. Soñar, imaginar, inventar... mundos diferentes son algunas de las muchas ventajas que proporciona este tipo de literatura.
¡No te lo pienses ni un minuto más! Leer poesía junto a tu hijo es una excelente excusa para pasar más tiempo con ellos, inventar nuevas voces para pasar un tiempo divertido y practicar con él cuando comience a aprender a leer... En definitiva, se trata de una forma muy positiva de que los niños se desarrollen tanto intelectual como emocionalmente. Aquí tienes seis poesías que hemos seleccionado para que comiences a practicar este actividad tan cultural y divertida junto a tus hijos. ¡No te arrepentirás y el te lo agradecerá toda la vida!
Fomentar la lectura en los peques siempre es una buena idea, así que además de poesía apuesta por los cuentos infantiles, ¡les encantará que se los leas antes de dormir y les ayudarán a ir cogiendo un hábito de lectura!
La pata mete la pata de Gloria Fuertes
La pata desplumada, cua, cua, cua,
como es patosa, cua, cua, cua,
ha metido la pata, cua, cua, cua,
en una poza. ¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!
En la poza había un cerdito vivito y guarreando,
con el barro de la poza, el cerdito jugando.
El cerdito le dijo: saca la pata, pata hermosa.
Y la pata patera le dio una rosa.
Por la granja pasean comiendo higos.
¡El cerdito y la pata se han hecho amigos!
Autor: Gloria Fuertes
Pegasos, lindos pegasos, caballitos de madera… de Antonio Machado
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
Caracola de Federico García Lorca
Me han traído una caracola.
Dentro le canta
un mar de mapa.
Mi corazón
se llena de agua
con pececillos
de sombra y plata.
La gallina ciega, poesía popular
Una gallina ciega
en un pozo cayó
y conforme se iba ahogando
hacía: cloc... cloc... cloc...
Y no siento la gallina
ni el dinero que costó
lo que siento son los pollos
tan chiquitos que dejó.
como eran chiquitos
hacían: pío... pío... pío...
Nana de la tortuga de Rafael Alberti
Verde, lenta, la tortuga.
¡Ya se comió el perejil,
la hojita de la lechuga!
¡Al agua, que el baño está
rebosando!
¿Al agua, pato!
¡Y sí que me gusta a mí
y al niño ver la tortuga
tontita y sola nadando!
La mariposa de Federico García Lorca
Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
No te quieres parar,
pararte no quieres.
Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
¡Quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?
LETTER
Y además:
Canciones de toda la vida que nos recuerdan a nuestra infancia
¿Cómo fomentar su creatividad? Las manualidades y la lectura dos claves importantes