Con tan solo tres ediciones en su historia el B & W CHILD, un concurso anual internacional de fotografia, dedicado 100% a imágenes en blanco y negro protagonizadas por niños, ha acaparado los focos de la prensa y crítica internacional para convertirse en uno de los encuentros internacionales más influyentes en lo que a fotografía se refiere.
Su éxito no es de extrañar ya que la fotografía sin color es una técnica especialmente atractiva, muy evocadora y capaz de transmitir e intensificar emociones que difícilmente se pueden lograr con el detalle absoluto de las imágenes en color. Cuando cambiamos la percepción y ponemos el foco en la colocación o ausencia de la luz las interpretaciones se multiplican consiguiendo resultados sorprendentes.
Su aspecto nostálgico propicia un marco muy interesante para desarrollar cualquier tipo de proyecto que busque la complicidad final con el espectador. Nos metemos de lleno en la imagen para pasar a preguntarnos por la historia de sus protagonistas o por las circunstancias que han hecho posible la captura.
El concurso, que en su edición de 2015 recibió más de 5.000 fotografías diferentes de profesionales y fotógrafos amateur de todo el planeta, vuelve a sorprendernos en su edición de 2.016 con impresionantes imágenes llenas de sensibilidad en las que la mirada inocente de los más pequeños vuelve a presentarse como la auténtica protagonista.
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