Despertadores, desayunos sin entretenerse con los dibujos animados, mochilas preparadas, el sándwich del almuerzo, la ropa, el tráfico... Son muchos los detalles que tienen que estar bajo control cuando los niños vuelven al cole. Muchas veces, el simple hecho de levantarlos de la cama se convierte en la peor de tus pesadillas. Estos primeros días de septiembre suelen ser los más estresantes para ti y también los más tristes para ellos después de tres largos meses de libertad. Intenta motivarlos y tranquilizarlos para que regresen a las aulas con alegría. Para algunos será su primer curso académico y sabes que no será nada sencillo afrontar esta primera toma de contacto. ¡Ánimo! Seguro que en tus mañanas de septiembre también ocurre esto:
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1. Alguien apagó el despertador antes de que lo pudieses oír... Ya llegáis tarde.
2. No hay quien saque a los niños de la cama. ¡Necesitas un café urgentemente!
3. Tu hijo quiere enseñarle a sus amigos el disfraz que le has regalado estas vacaciones. A ver quién le convence para ponerse el uniforme...
4. ¡Pesadilla en la cocina! Los niños acaban de tirarse encima todo el tazón de cereales y sí, de nuevo toca vestirlos.
5. Pensabas que sus mochilas estaban listas pero en el último momento te has dado cuenta de que te hará falta magia para ordenarlo todo a tiempo.
6. Intentas sacar lo mejor de ti de camino a la escuela y, por un momento, de verdad parece que ha amanecido un día maravilloso.
Pero está claro que ella no se siente tan feliz...
7. Tu hija adolescente comienza con sus excusas para no ir a clase. Cada septiembre, las mismas mentiras:
- No puedo ir hoy (tose). Estoy enferma
8. Y siempre está el mítico profesor sexy que te hace pensar que no es tan terrible la vuelta al cole.
9. Luego resulta que ese profesor está completamente loco.
10. Finalizado el día, la vuelta al cole ha sido genial para tus hijos. A ti, en cambio, te parece otra cosa: ahora te toca forrar y etiquetar sus libros hasta la bien entrada la noche...
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