La maternidad es toda una aventura que comienza en el momento en que nos quedamos embarazadas. El cambio físico que experimenta nuestro cuerpo es asombroso: somos capaces de albergar dentro a nuestro bebé y darle después una vida. Esta recopilación de imágenes nos recuerda lo bonito que resultan ambas etapas: la de llevar a nuestro hijo dentro y la de sostenerlo al fin en nuestros brazos. Además, ¡la originalidad está presente en cada una de ellas!
El aspecto físico que deja el embarazo en nuestros cuerpos después de haber tenido a nuestro hijo no desaparece nada más dar a luz, sino que tarda semanas o meses en volver a su aspecto (casi) original. Lo que sí desaparece es la sensación de llevar a nuestro hijo dentro, por eso estas imágenes son un buen recordatorio de ello.
¿Qué te parecen? ¿Te animarías tú también ha hacerte una sesión de fotos como esta?
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