Según un artículo recientemente publicado por Archives of Disase in Childhood la costumbre de envolver a los bebés en mantitas para que se sientan más seguros y protegidos puede ser perjudicial para los mismos. Según afirma en la publicación, el autor del estudio: "La técnica mantiene las piernas estiradas y restringe el movimiento, lo que puede alterar el desarrollo de la articulación de la cadera», asegura Nicholas Clarke, investigador del Hospital de la Universidad de Southampton, en Gran Bretaña.
Desde siempre se ha considerado que envolver a los bebés con una manta (brazos y cadera) puede simular la sensación de estar en el vientre materno y calmar de esta manera los llantos o malestar que pueden provocar los temidos cólicos del lactante, así como favorecer el sueño. Pero según estudios recientes los expertos aseguran que ésto puede ser más que una ayuda, un problema para los pequeños: "para que exista un desarrollo saludable de las caderas, las piernas deben ser capaces de doblarse hacia arriba y hacia fuera en las caderas. Esta posición permite el desarrollo natural de las articulaciones de la cadera, mientras que si el bebé permanece envuelto y con los brazos pegados a las caderas, no", explican.
Por otro lado, Jane Munro, del Colegio Real de Comadronas de Reino Unido, asegura que puede producirse un "sobrecalentamiento" del bebé lo que podría conllevar la muerte súbita. Por su parte, Andreas Roposch, cirujano ortopédico del Hospital Great Ormond Street, en Gran Bretaña, advierte que pueden surgir problemas similares si utilizamos este tipo de maniobras para colocar las piernas en una posición recta durante períodos prolongados durante la primera infancia.
Sin embargo el bebé podrá estar bien arropadito y sin riesgo de problemas en sus caderas así como en su salud, si cumplimos las siguientes normas a la hora de arroparlo.
LETTER
Puede interesarte...