Es imposible, si tenías al menos unos años, olvidar un momento tan importante y que influya tanto en nuestras vidas. Desde el momento de la llegada al mundo de un hermano, la sensación de soledad desaparece sabiendo que, pase lo que pase, siempre vas a poder contar con él y envejecer a su lado.
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Nuestros hermanos, ya sean grandes o pequeños, son casi siempre el espejo en el que nos miramos. Si la relación es buena y sana, serán, junto a nuestros padres, quiénes nos enseñen el significado de palabras tan importantes y necesarias como el respeto, la comunicación, la atención, el cariño, la paciencia, la convivencia o la amistad.
La lealtad y la confianza adquieren otro significado, aún mayor, cuando hablamos de hermanos. ¿A quién mejor podríamos contar un secreto y sincerarnos? ¿Con quién podemos hablar de tú a tú sobre nuestras cosas sin miedo a represalias?
El vínculo familiar y emocional, crecer y compartirlo todo, o casi todo, durante los primeros años de nuestra vida, es vital en nuestro desarrollo por eso dedicamos este artículo a todos los hermanos del mundo y a esa estrecha relación que, pase lo que pase siempre puede salir adelante si aplicamos un poco de paciencia, ternura, empatía y comprensión. ¡No hay más secretos!
En esta galería pueden verse imágenes de hermanos de diferentes partes del mundo en el momento justo en el que se conocieron. No importa la procedencia, la raza, las costumbres o la posición social solo ese primer momento, lleno de emociones, que no cambia y se repite en todas las familias.
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