Muchos padres se preguntan cuántas horas de tele son recomendables para su hijo. La televisión (TV) nos proporciona ocio y diversión, nos permite acceder a las noticias, nos brinda información y nos mantiene unidos al mundo real a través de la cultura popular. La televisión o los programas de TV, por sí mismos, no tienen nada malo. Sin embargo, es importante que los padres entiendan el papel que desempeña la tele, la influencia que tiene y el modo en que puede afectar a sus hijos y a su salud. Además, no hay que olvidar que los niños también deben dedicar parte de su tiempo a jugar, leer, pintar y otras actividades que fomenten su creatividad, como la manualidad que puedes ver en el vídeo. A continuación encontrarás algunos datos, extraídos de algunos estudios recientes, que te ayudarán a decidir qué es lo mejor para tu ellos.
Los niños ven de media 5 horas de televisión al día
Un estudio reveló que a los niños se les coloca delante del televisor mientras están realizando otras actividades (con lo que el TV hace de ruido de fondo) durante una media de casi 4 horas al día. Los niños de menor edad (los que tienen entre 8 y 23 meses) pasan incluso más tiempo delante del televisor: una media de 5,5 horas al día. Este tiempo que pasan con la televisión de fondo se ha de añadir a los 80 minutos al día que dedican a ver la televisión como actividad principal. Esto hace un total de más de 5 horas diarias de exposición a los medios televisivos. Los investigadores atribuyeron estas cifras al hecho de que los padres utilizan la TV para descansar y huir de la monotonía que supone pasar a diario muchas horas seguidas con su bebé o su hijo pequeño. (Publicado en la revista científica Pediatrics, número de noviembre de 2012)
La calidad de los programas de TV que ve un niño tiene una influencia directa sobre su conducta. Un estudio reciente reveló que el desarrollo conductual de los niños de entre 3 y 5 años se ve afectado por el tipo de programas que ven. Se observó que cuando los padres reducen la exposición de su hijo a programas violentos y cargados de agresividad y los sustituyen por programas educativos y que sirvan de modelo o de fuente de inspiración los niños se muestran menos agresivos con los padres y menos difíciles de manejar; por el contrario, son más empáticos, más amables y se preocupan más por los demás. Estos cambios se produjeron incluso aunque se mantuviera constante el número de horas diarias de TV. (Publicado en la revista científica JAMA Pediatrics, en el número de marzo de 2014).
El tiempo diario recomendado ante las pantallas según la edad y otras recomendaciones
Según estos estudios recientes, el mensaje con el que hay que quedarse y que le puede ayudar a decidir cuántas horas al día de TV resultan adecuadas para su hijo es el siguiente:
1. Bebés y niños pequeños (0-3 años): la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños de menos de 2 años no pasen tiempo alguno frente a la pantalla (incluidos la TV, el iPad y los teléfonos de pantalla táctil). Los niños de 2 años o menos deben dedicarse a realizar actividades que favorezcan el desarrollo de la psicomotricidad gruesa (gatear, arrastrarse por el suelo, darse la vuelta estando tumbado, andar) y de la psicomotricidad fina (agarrar una cuchara, coger cereales con la mano), así como a implicarse en la comunicación tanto verbal como no verbal. Se puede poner música al niño, por el mero placer de escucharla y también porque alienta el movimiento y la expresión oral.
2. Preescolar: la Academia Estadounidense de Pediatría, recomienda que los niños no pasen más de 2 horas al día frente a una pantalla (sea ésta de TV, de iPad, de un teléfono con pantalla táctil, de un ordenador para jugar a videojuegos, etc.). Durante estas dos horas los niños sacarán provecho de ver programas o de participar en actividades que no sean violentas, que sean educativas y que fomenten comportamientos saludables y positivos, como el compartir y el preocuparse por el prójimo. Aquellos niños que ven programas educativos y carentes de violencia tienen menos problemas de conducta y son más fáciles de criar.
3. Niños en edad escolar y adolescentes: no se recomienda instalar televisores en los dormitorios, puesto que fomentan el que los niños se queden por la noche viendo la TV y se acuesten más tarde. Según la recomendación de la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños en edad escolar y los adolescentes deberían dormir un mínimo de 8 horas al día para así maximizar su desarrollo físico, mental y educativo. Se ha demostrado que entre aquellos niños que duermen menos horas de las recomendadas hay una mayor incidencia de sobrepeso y de obesidad. Cuando el televisor está situado en las zonas comunes de la casa, esto les ayuda a los padres a controlar tanto los contenidos de los programas como el número de horas que ven la TV y sirve también para mandar a los niños a la cama a una hora adecuada.
La televisión es una herramienta estupenda y un magnífico recurso para disfrutarla en familia. Sin embargo, como pasa con todo, la moderación es importante. Ayudar a tu hijo a saber cuáles son sus límites y el hacer que dichos límites se cumplan de manera sistemática te puede ayudar a criar a tu hijo con más eficacia y con mejores resultados. Entre los posibles beneficios para tu hijo están una mejor capacidad de aprendizaje, un mejor comportamiento y unos patrones de sueño más uniformes, que le ayudarán a mantener un peso saludable.
Contenido elaborado en colaboración con la Doctora Deanna Marie Mason, experta en paternidad proactiva y apoyo profesional para la familia moderna.
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