Los portabebés son dispositivos de retención homologados que llevamos en nuestro coche para que el bebé viaje en él. Aunque podemos optar por una silla de coche fija, esta opción nos parece más práctica puesto que también podremos utilizarlo para colocarlo en una sillita de paseo.
Normalmente el rango de edad para utilizar los portabebés comprende hasta los 12 meses, aunque hoy en día encontramos excepciones en el mercado, como el portabebés Baby-Safe i-Size de Britax Römer, cuyo uso puede prolongarse hasta los 15 meses como mínimo, ya que es apto para bebés de hasta 83 centímetros de altura. Ejemplos aparte, no hay duda de que, si tenemos un bebé en la familia, esta es una buena alternativa para viajar con él. Por eso, para que aciertes con seguridad a la hora de elegirlo, te vamos a dar algunos consejos prácticos sobre seguridad infantil y el uso de esta sillita. ¿Qué debemos tener en cuenta para una buena elección del portabebés?
© Britax Römer
1. Más seguridad y confort para recién nacidos
Ya hemos comentado que los portabebés pueden utilizarse hasta los 12 meses (unos 75 cm de estatura) o incluso los 15 meses (unos 83 cm), pero a la hora de elegir la primera silla de coche también es recomendable ver que esté especialmente diseñada para su uso desde el nacimiento. Generalmente cuentan con un reductor para recién nacidos, un sistema que se adapta a los más pequeños, pero hay reductores que incluso cuentan con elementos de porexpán que absorben la energía en caso de impacto, ofreciéndonos así una protección extra, como en el caso del portabebés que hemos mencionado antes.
2. Orientado a contramarcha
Y, ¿cómo colocamos nuestro portabebés? Lo suyo, tal como establece la normativa ECE R129, es colocar la silla al sentido contrario de la marcha. Tanto la DGT como otras organizaciones y expertos en la materia recomiendan que se viaje a contramarcha el mayor tiempo posible y, como mínimo, hasta los 15 meses, ya que esta orientación es la que mejor puede proteger las cervicales y la columna vertebral delos niños en caso de sufrir una colisión frontal.
Los portabebés se orientan a contramarcha, pero muchos bebés pasan antes del año a una silla de cara a la marcha porque ya no caben en él. Y es que bajo la normativa ECE R44/04 se pueden homologar sillas de cara a la marcha a partir de los 9 kg (9 meses aproximadamente), sin fijar un límite de edad. Por eso la nueva normativa ECE R129, más conocida como i-Size, establece que los niños deben viajar a contramarcha, como mínimo, hasta los 15 meses. Y, como hemos visto, hay modelos de portabebés que aún pueden ser utilizados por niños de esta edad.
3. Seguridad ante todo
A la hora de elegir el dispositivo de retención para tu bebé, te recomendamos que observes si está dotado de alguna tecnología que ofrezca una mayor protección en caso de sufrir una colisión lateral. El portabebés Baby-Safe i-Size de Britax Römer cuenta con el Sistema de Absorción de Impactos Laterales (SICT, por sus siglas en inglés), que en un primer momento mantiene al niño alejado del impacto en un movimiento controlado y después se deforma para absorber la energía ejercida sobre el niño. Basta simplemente con ajustar el sistema SICT del lateral del portabebés más cercano a la puerta.
4. Procura que los reposacabezas se regulen con facilidad
Es importante que tanto el arnés como el reposacabezas sean acolchados y se puedan ajustar fácilmente para adaptarse a la altura del niño. Antes de ajustar el arnés debemos comprobar que el reposacabezas esté en la posición correcta: es decir, justo por encima de los hombros de nuestro bebé. Además, para incrementar la seguridad, es preferible que el arnés de nuestro portabebés sea de cinco puntos de anclaje.
5. Tecnología de inclinación, ¡un punto a favor!
Elegir la posición más adecuada para un bebé no siempre es una tarea fácil. Los recién nacidos necesitan una postura más recostada y ergonómica, mientras que, a medida que van creciendo, es preferible una posición más incorporada que ofrezca un mayor compromiso entre seguridad y confort.
El portabebés del que te hablamos antes cuenta con un mecanismo que permite ajustar el nivel de inclinación que adopta el niño al recostarse en el portabebés de acuerdo con su altura. La estructura interna cambia automáticamente al ajustar el reposacabezas, variando la posición e incrementando el espacio para adaptarse al desarrollo del niño. De este modo, esta tecnología de reclinación ofrece la posición más adecuada y el espacio óptimo para el bebé, tanto si es un recién nacido como si mide 83 cm de estatura.
A la hora de ofrecer la posición más ergonómica y segura para el bebé, la forma del asiento del coche también juega un papel importante. Hay muchos asientos que tienen una base demasiado inclinada, lo que hace que el niño, al colocarse en el portabebés, adopte una posición demasiado incorporada y se le caiga la cabeza hacia delante. Para compensar esta inclinación excesiva de los asientos del coche, este portabebés cuenta con una base Isofix que ofrece cuatro posiciones de inclinación. Además, incluso dispone de un práctico indicador que muestra si el ángulo es demasiado plano.
6. Portabebés para el coche, ¡y para los paseos en carro!
La practicidad es un punto fundamental que debemos tener en cuenta: ya que vamos a comprar un dispositivo de retención infantil para el coche, ¿por qué no elegir uno que nos sirva también para el carrito? Decántate por uno con un sistema que permita retirar el portabebés del coche con el niño y colocarlo en la sillita de paseo con un solo clic. Un procedimiento rápido, seguro y económico.
LETTER
¿Tienes ya un poco más claro cómo elegir tu portabebés de forma correcta?
