Para los niños, jugar es una actividad cotidiana e innata que no requiere ningún esfuerzo y que activa la imaginación y el movimiento, contribuyendo a su desarrollo y a sus aprendizajes lingüístico, social, sensorial, físico y motor.
El juego es una herramienta fantástica y única en el ámbito educativo, ya que a través de éste se producen los aprendizajes significativos en la etapa infantil, con componentes afectivos y motivadores que ayudan a maestros y a padres a la hora de enseñar. Por eso todo lo que se aprende jugando queda afianzado en la memoria. Así, según el psicólogo americano y escritor Kay Redfield James, "los niños necesitan tiempo y espacio para jugar. Jugar no es un lujo, es una necesidad". Jugar es una necesidad con grandes beneficios.
1. Multiplica la felicidad
Cuando decimos que los niños son más felices cuando juegan es porque, sencillamente, es así. Cuando un niño está jugando, se está divirtiendo, se están abriendo sus capacidades al mundo exterior, está experimentando sensaciones nuevas y, por supuesto, está aprendiendo de la propia situación que acontece.
Los educadores y maestros de Educación Infantil saben bien que el juego es la herramienta básica y principal por la cual todos los niños aprenden, no solo lo que hay en una programación escolar sino otros aspectos de la vida diaria.
2. Entrena la constancia
Cuando un niño juega no hay errores. Por eso verás que tu hijo intenta una y otra vez construir una torre de 5 bloques y hasta que no lo consigue no se da por vencido ni se frustra. Esto ayuda a que entrene su constancia: va a perseguir su objetivo hasta lograrlo. De esta manera se trabaja también su tolerancia al estrés.
3. Fomenta la sociabilidad
A partir del año y medio, los niños empiezan a interactuar cada vez más con sus iguales, por lo que el juego es la clave en la socialización de los más pequeños. Además, según van avanzando en edad, adoptan y adquieren distintos roles, por lo que jugar es una fuente inagotable de nuevas experiencias en común con otros niños.
4. Desarrolla la imaginación
Cuando dejamos que el niño juegue libremente, podemos observar la cantidad de roles que adopta en un mismo juego. Según van siendo más mayores, la creatividad y la imaginación van en aumento hasta el punto de inventar ellos mismos sus propios juegos, normas y formas de jugar. Es importante dejar que ellos mismos experimenten, sientan y disfruten de sus propios logros.
Contenido elaborado en colaboración con la Escuela Infantil Nemomarlin Arturo Soria/Conde Orgaz.
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