La Fundación Gates, perteneciente al multimillonario estadounidense Bill Gates, es la responsable del desarrollo de este revolucionario sistema anticonceptivo. Se trataría de un dispositivo diminuto (20x20x7 mm.) que se implantaría en el abdomen, el brazo o las nalgas de la mujer y que liberaría 30 microgramos diarios de levonorgestrel, una hormona empleada en los tratamientos anticonceptivos de las mujeres. El chip está recubierto con un sello hermético de titanio y platino.
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Seguro que te estás preguntando si esta nueva píldora impide el embarazo durante 16 años sin posibilidades de gestar un bebé en este tiempo. La respuesta es negativa. Si el instinto de la maternidad llama a tu puerta en este tiempo, tu ginecólogo puede detener la liberación de hormonas mediante un control remoto. Este microchip podrá ser controlado solamente por tu ginecólogo atendiendo a tus deseos, ya que su sistema está a prueba de hackers informáticos.
De todas formas, no nos podemos hacer aún muchas ilusiones, ya que está previsto que este pequeño chip, desarrollado en Massachussets, llegue a las farmacias en el año 2018. El año que viene comenzarán las pruebas clínicas con el producto pero tendremos que esperar casi cuatro años para quitar esa alarma del móvil que nos advierte de que es la hora de tomar la píldora.
Las ventajas del nuevo sistema parecen evidentes, ¿no? Pero no olvides que, al igual que ocurre con las pastillas anticonceptivas actuales, no te previenen frente a enfermedades de transmisión sexual, así que deberás utilizar otros métodos barrera cuando temas alguna posibilidad de contagio.
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