Los mares del Sur, Japón, Tahití...en sus rincones más remotos se cultivan las mejores perlas del mundo, y es hasta allí donde ha viajado Chanel para dotar a sus piezas de formas y colores únicos. 'Les Perles' de Chanel no es una colección más, pues el alma de Coco queda recogida en cada una de estas creaciones:
© Chanel
La diseñadora era una auténtica adicta a las perlas, hasta el extremo de lucirlas cada día de su vida. No importaba que llevara su famoso vestidito negro, unos pantalones masculinos o un look deportivo, siempre encontraba en ellas al partenaire perfecto para danzar en el escenario de la moda. Y como buena seductora que era, conocedora de los secretos mejor guardados de la feminidad, sabía de los efectos embellecedores de las perlas: capturan la luz y la reflejan sobre el rostro, para iluminarlo con delicadeza y convertirnos en auténticos objetos de deseo.
Y hablando de objetos de deseo, en 'Les Perles' de Chanel, cada pieza es más deslumbrante que la anterior. Collares, pendientes, broches... en ellos las perlas se combinan con oro y diamantes, dando lugar a propuestas como el collar 'Perles de Jour', una cascada de espectaculares perlas del Mar del Sur combinadas con diamantes, o el set 'Printemps de Camélia', a base de perlas multicolor, diamantes en forma de camelia y zafiros.
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