Todos nos sentimos, en algún momento, cansados, estresados, sin ganas de nada... Con la sensación de que nuestra vida está yendo a la deriva, y que no terminamos de gobernar nuestros sentimientos, cayendo en una espiral de negatividad que nos deja, básicamente, sin fuerzas. Si experimentas algo parecido, en mayor o menor medida, acudir a un seminario como el de Úrsula Calvo te puede ayudar, y mucho. Te contamos por qué.
- Porque reduces el estrés y todas las enfermedades que se ha demostrado lleva consigo.
- Porque desarrollas muchísimo la concentración y la focalización, lo que te permite centrar tu energía en aquello que realmente quieres y conseguirlo con mayor facilidad.
- Porque desarrollas la intuición.
- Porque comienzas a disfrutar más y mejor del momento presente.
- Porque cambias tu percepción actual de la vida, comienzas a verla mucho más amable, a disfrutarla más y a comenzar a percibir su inmenso potencial.
- Porque te das cuenta de que muchas más cosas de las que creías están en tu mano, que realmente puedes cambiar las cosas. Tú, aquí y ahora.
En busca del equilibrio y la paz interior
"En el seminario Hacia Yo Ahora apagamos el ‘piloto automático’ y cogemos las riendas de nuestra vida para observarla desde una perspectiva que posiblemente ni hubiéramos imaginado antes. Reemplazamos la ansiedad por la inteligencia emocional, el esfuerzo inhumano por el trabajo eficaz, los conflictos por la paz interior... Es una simple cuestión de ‘tomar consciencia’, para hacer de nuestra vida algo grande y ejemplar”, comenta Úrsula Calvo.
El antídoto contra el estrés
Nunca había meditado, por lo que pensar en pasar dos días en un seminario de meditación me parecía todo un reto. La idea de meditar me atraía, pero mi ritmo de vida no me dejaba hacerlo. O esa era la excusa que yo me ponía. Por que... ¿Quién no tiene un ratito para dedicarse a sí misma? Unos minutos de relax, de no pensar en nada. O, al menos, tratando de no hacerlo. Porque en mi caso los pensamientos se agolpaban literalmente unos con otros y no me dejaban conectar demasiado con ese estado en que no piensas, sólo ERES.
"No pasa nada", comentaba Úrsula en el seminario. "No existe una meditación mejor que otra. Si tienes muchos pensamientos será porque necesitas que se liberen. Si tienes pocos, estará bien también. Simplemente no abandones, sigue practicando". Porque, queridas lectoras, esta es la forma de que vuestro día a día cambie. De que no paséis por esta vida como si vierais la película de otra persona, sino siendo la directora y protagonista de la vuestra. ¿Y cuáles son los primeros pasos para conseguirlo? Mi compañera Sara Hormigo lo resumía muy bien en este artículo. No os lo perdáis.
El 99% de nuestros pensamientos nos sitúan en el pasado y en el futuro. Y no podemos cambiar el pasado, así como no podemos predecir el futuro. Así que... ¿De qué sirve? "En el Ahora es donde está la vida, el disfrute", explica la coach.
Me pasé toda la vida preocupado por cosas que nunca sucedieron. Winston Churchill
El cerebro interpreta todo lo que ve para hacernos sobrevivir. Una actividad fantástica que, sin embargo, conlleva ciertos pensamientos boicoteadores que nos suelen llevar a un "no puedo", "no soy capaz", "qué mala suerte tengo", etc. Si nos quedamos con eso, nuestra vida se reducirá a un bucle de negatividad. Si queremos crecer y tener una actitud optimista ante la vida, tenemos que poner la atención en nuestro SER. ¿Y cómo llego hasta él? Precisamente, con la meditación. Las experiencias se dividen en sensaciones, emociones, imágenes y pensamientos. Todas ellas son cosas que te ocurren a ti, pero no son tú. Puedes pensar que eres capaz o incapaz, pero "tú eres" más allá de eso.
"Cuando llegas a ese ser, encuentras un campo de infinitas posibilidades. Todo tu potencial está ahí", dice Úrsula. Y todo empieza a cambiar: desaparece el miedo y eres inmune a las críticas. No es que no te importe la gente, lo que no te importa es lo que piensen de ti, porque sabes que eso es tan sólo una imagen. Y lo que tú eres solo se puede encontrar en el Ahora.
La meditación trascendental es una rutina para que la mente deje de pensar y poder acceder a aquello que está más allá del pensamiento. Úrsula Calvo
"Es imposible no pensar y no tener paz", explica la experta. "A través de la meditación irás haciéndote cada vez más consciente de esa verdadera identidad, que es silenciosa, completa, creativa y plena y que siempre optará por las decisiones que le den la paz, salud, amor y significado a tu vida".
Al pensamiento hay que atarlo corto, observarlo para dirigirlo, y que no nos dirija él a nosotros. "Cada persona actúa según su nivel de consciencia, y cuanto mayor sea, mayor será su calidad de vida" concluye la experta.
Tras dos semanas de práctica, os puedo asegurar que he reducido muchísimo el estrés y que tengo otra actitud ante la vida. No es que no piense en el pasado o el futuro; los pensamientos, imágenes, sensaciones y emociones surgen constantemente, incluso en la meditación. Y algunos de ellos pretenden boicotearme, produciéndome inseguridades y miedos. Pero ahora sé que de mí depende la forma de enfrentarme a ellos. Las vivencias que tenemos son las que son. En nuestra mano está convertirlas en algo tedioso y frustrante o en una nueva oportunidad. Cuando comienzas a elegir el segundo camino, todo empieza a transformarse. Creedme, si empezáis a meditar estaréis a un paso de que vuestra vida cambie. ¿Os animáis?
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