El sexo cada día puede ser una aventura diferente. Para muchas parejas termina siendo una práctica monótona donde siempre se hace lo mismo, en el mismo lugar o en la misma postura. Pues bien, hay vida más allá, y si hace unos día os hablábamos del apasionante beso de Singapur, ahora ha llegado el momento de hablar de una práctica más conocida pero también más tabú: el annilingus, también llamado beso negro.
Y ojo, porque no solo puede ser muy placentera sino un excelente preliminar del sexo anal. Te contamos todo lo que debes saber sobre ella.
Annilingus o beso negro: qué es y por qué es placentero
El annilingus o beso negro es una práctica sexual en la que entran el contacto la boca y el ano. Se trata de utilizar los labios, la lengua y la saliva para estimular esta zona de la pareja y alcanzar así un enorme placer. Dicho placer se obtiene gracias a las innumerables terminaciones nerviosas que existen en esa zona, que provocan un cosquilleo placentero similar al de la felación y el cunnilingus.
Esta práctica, que puede resultar desagradable para muchas personas por razones obvias, puede ser también muy placentera si se hace dentro de un marco de confianza y respeto mutuo en la pareja. La comunicación en ese sentido es fundamental, ya que al no ser algo demasiado habitual en las relaciones sexuales, puede que una de las dos partes de la pareja no esté muy a favor de practicar o de probar. En cualquier caso, es importante también desmitificar los riesgos que se le achacan: si hay higiene total y confianza plena en la pareja, no entraña un riesgo mayor que otras prácticas sexuales realizadas sin preservativo. Por esto mismo, te recomendamos no practicarlo si no es con alguien de tu total confianza.
Dicho esto, también es importante destacar que el annilingus es una excelente forma de dilatar el ano y prepararlo para la penetración. Los movimientos continuados de la lengua y hacen que la zona se relaje y se prepare para recibir el pene, por lo que si te encanta el sexo anal, el beso negro es algo que seguro te gustará. En cualquier caso, hay muchos juguetes sexuales para estimular el ano y otras zonas erógenas. Aquí te dejamos nuestra selección.
Ocho consejos para practicar un annilingus o beso negro
A la hora de practicar un beso negro o annilingus hay que ser muy escrupuloso con algunos puntos. Si quieres hacer esta práctica bien y sobre todo de forma segura, toma nota de estos consejos.
- La higiene es fundamental. La zona del ano tiene que estar completamente limpia. Si tenéis muchos reparos, una buena opción es empezar haciendo esta práctica en la ducha o en la bañera.
- Ambos tenéis que sentiros preparados. Si notas que no es el momento de que te practiquen un annilingus y tu pareja empieza a hacerlo, córtale con delicadeza. Dile que mejor otro día y probad igualmente algo nuevo. ¿Qué tal si intentáis lograr el squirt? ¡Es la práctica femenina de moda!
- Empieza con otros preliminares. Está claro que cuanto más fogosos nos sentimos más nos atrevemos a probar cosas nuevas. Empezad con caricias, sexo oral, masajes eróticos... y cuanto más calientes os sintáis, más ganas tendréis de probar el beso negro.
- Mezcla de besos y sexo oral. Si te preguntas cómo hacerlo bien, la clave está en mezclar los movimientos de la lengua que haces cuando das un beso y cuando haces una felación: movimientos circulares y rápidos. Los dedos también pueden ser una gran ayuda en estos casos. Eso sí, hazlo despacio para dilatar la zona poco a poco.
- Un truco para practicar el beso negro. Una buena idea con esta y otras prácticas sexuales es pedir a tu pareja que gima un poco más fuerte cuando más placer le dé. De esta forma, sabrás cuando estás acertando y cuando no.
- Después del annilingus, mejor sin besos. Después de los preliminares podéis pasar al beso negro y de ahí al sexo anal. Es una combinación diferente al sexo convencional y muy placentera.
- Higiene hasta el final. Una vez que acabes, pasa por el baño para enjuagarte o lavarte los dientes rápidamente. Puede que no sea lo más sexy o lo que más te apetezca en ese momento, pero es lo que hay que hacer. Está claro que el ano es una zona donde se pueden concentrar una gran cantidad de bacterias.
- Los hombres también pueden. Cuando pensamos en el annilingus en una relación heterosexual, casi se da por hecho que es el hombre quien se lo practica a la mujer. ¡De eso nada! Los hombres también pueden recibir un annilingus y les puede gustar tanto o más. Los hombre tienen innumerables terminaciones nerviosas en el ano, lo que les hará sentir también mucho placer en esa zona y, además, ahí tienen su particular punto G. Quítale los prejuicios y probad. ¡No os arrepentiréis!
¿Por qué no vas a practicar el annilingus? ¡Fuera tabúes!
Las formas de alcanzar el orgasmo pueden ser infinitas. Y es que a las múltiplas zonas erógenas se añade el morbo, el ambiente, el amor, la pasión... Esos ingredientes juntos son una auténtica bomba de placer. ¡Mucho más que el tamaño del pene o su forma! Y es que mientras muchos están preocupados por tener el pene más grande, la realidad sobre el placer en el sexo es bien diferente.
Para tener relaciones placenteras basta con echarle ganas e imaginación. Por eso nos encanta poder hablar con naturalidad del annilingus y de todas esas prácticas cuyos tabués vamos superando poco a poco. Por ejemplo, ¿por qué no probar con algo de sexo más fuerte? Si eres una seguidora de Cincuenta Sombras de Grey, seguro que estas posturas te apasionan.
Cómo decir 'no' al beso negro
Si la idea de practicarlo es superior a ti, no pasa nada. Tienes que saber comunicarte de forma saludable con tu pareja para decirle que eso no es para ti. En contrapartida puedes proponerle alguna otra práctica que os dé morbo a los dos. Por ejemplo, ¿has probado a practicar sexo en el coche? O qué tal con salir de vuestra zona de confort (la cama) y empezar a variar de posturas más a menudo. Aquí te dejamos las mejores posturas del kamasutra. ¡Deja volar tu imaginación!
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