Por todos es sabido el gran número de veces que la actriz ha pasado por quirófano pero parece que esta último ha sido la del cambio más sorprendente. La actriz de 61 años reaparecía después de un tiempo en uno de los últimos reportajes de la versión americana de la revista InStyle en la que apenas podíamos creernos que fuera ella al ver las imágenes de la sesión fotográfica.
Algunas de las imágenes que más nos ha llamado la atención han sido una en la que aparece sentada en una silla con las piernas sobre la mesa a modo de "jefa" (haciendo alusión al titular del reportaje Working girl) y otra con un vestido negro con escote en forma de corazón y es que el rostro de la actriz dista mucho del que todos estamos acostumbrados a ver. Unos labios más finos, un rostro sin imperfecciones, nariz más puntiaguda, ojos redondeados... aunque también hay quien duda del exceso de photoshop en las fotos de la actriz del que podría haber podido pecar la publicación. Lejos del enfado de la actriz ante tantos comentarios que ha suscitado esta publicación entre los seguidores de la revista en Instagram, Melanie agradecía a la directora el reportaje en unas declaraciones.
© IG @InStyle
Otros cambios sorprendentes de los famosos
¿Recuerdas los famosos misterios sobre los cambios radicales de Uma Thurman y Renée Zellweger que vivimos hace unos meses? Aunque ambas actrices aseguraron que se trataba solo de maquillaje, no podemos decir lo mismo de otras celebrities, ya que sus cambios no han sido obra del dominio de las brochas y pinceles, sino del bisturí. Hemos investigado el antes y el después de algunas famosas y hemos recopilado sus cambios estéticos que son sin duda, dignos de comparar.
© Getty
Angelina Jolie, Nicole Kidman o la mencionada Melanie Griffith... En ocasiones los cambios que se han realizado han sido a mejor, pero no podemos negar que a algunas se les ha ido la mano con el botox.
El miedo a envejecer es una de las razones por las que muchas de las actrices se operan. Pero a veces, se han cometido verdaderas atrocidades estéticas. Ese fue el caso de Jennifer Grey, la actriz protagonista de Dirty Dancing no estaba conforme con su aspecto y decidió operarse la nariz en los años 90. Sin embargo, el resultado no fue el que esperaba: la rinoplastia le cambió el rostro por completo e influyó negativamente en su carrera puesto que el público apenas la reconocía.
Está bien retocarte ciertos aspectos físicos si éstos te suponen un complejo, pero después de ver algunos casos como el de Renée Zellweger o Jennifer Grey, solo podemos decir una cosa: ¡viva lo natural!
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