La exposición “Arte transparente”, una colección de pequeño formato que, además de ser inusual por su temática, constituye una oportunidad única para contemplar un concepto de arte con el que el gran público no está familiarizado: la talla del cuarzo hialino o cristal de roca, en la que destacó la ciudad de Milán en la segunda mitad del siglo XVI, produciendo obras extraordinarias, fruto de la inspiración artística, la erudición y el conocimiento técnico, capaces de emular las realizadas en la Antigüedad, llega al Museo del Prado.
Con la intención de darle a este tipo de arte el reconocimiento que merece y mostrar al público sus aspectos más significativos se reúne, en la sala D del edificio Jerónimos, un conjunto de veinte piezas, todas ellas obras maestras de gran calidad y especial relevancia, que representan adecuadamente los dos talleres más importantes de la segunda mitad del siglo XVI. Tallas de las familias Miseroni (que incluye obras del taller que abrieron también en Praga para surtir al emperador Rodolfo II) y los Sarachi, y dos de los principales artistas individuales: Francesco Tortorino y Annibale Fontana.
Estas piezas, elaboradas en talleres donde miembros de una misma familia demostraban su talento en las diversas etapas de este difícil arte, eran destinadas a engrosar las colecciones de los grandes príncipes europeos, entre ellos los emperadores del Sacro Imperio, los reyes de Francia, los duques de Baviera, de Mantua, de Toscana, Saboya...
En la muestra se exhiben seis magníficas obras pertenecientes a dos de las colecciones históricas más ilustres: la de los Médicis, conservada en el Museo degli Argenti en Florencia, y la de Luis XIV, en el Museo del Louvre de París. Otras catorce maravillosas piezas proceden de la colección reunida por el Gran Delfín Luis de Francia, hijo de Luis XIV, que fue heredada en parte por el rey Felipe V, el primer Borbón español, en 1711.
Para poder acceder al programa completo de actividades, recomendamos informarse en www.museodelprado.es
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