En los últimos años se está fomentando el culto al cuerpo como forma de vida. Algo genial si tenemos en cuenta que ya no somos las únicas que se preocupan de su aspecto y que ahora los hombres se cuidan mucho más que antes. Gracias a eso existen los PQML (padres que me ligaría). En esa liga juega David Beckham, Hugh Jackman, Brad Pitt, Ryan Gosling, Chris Hemsworth... y una larga lista de hombres que nos hacen babear a todas.
Pero hay otros que se niegan a cambiar sus rituales de pizza y cervezas con los amigotes, su único deporte es la pachanga de los fines de semana con su cuadrilla, y te dicen: "Cariño, si yo ya te tengo a ti, para qué me tengo que cuidar". Una oda al amor en toda regla.
Pues es este segundo grupo de machos alfa los que están al alza. Y es que ha nacido una nueva tendencia que es el cuerpo de padre o "fofisano" y el término que circula por la red para definirlos es: los #DadBod. Este tipo de cuerpo hace que parezcan más naturales, humanos y atractivos. ¿Y cómo despierta ese interés en nosotras este tipo de hombre que está suficientemente sano pero de cuerpo ligeramente fofo (que no gordo)? Pues muy fácil, solo hay que mirar la lista de famosos que se encuentran en ella y lo entenderemos.
Leonardo Dicaprio (quien te ha visto y quien te ve, querido) muestra una incipiente tripita que no ha sido obstáculo para salir con media plantilla de ángeles de Victoria Secret. Will Smith y su sentido del humor o Colin Firth y sus aires de dandy inglés, son solo alguno de los ejemplos de hombres que harán que pierdas la cabeza por su torso.
Y ahora es cuando piensas ¿Y yo voy a caer rendida a sus pies? Y la respuesta es sí. Hay dos motivos clave por los que nos enamoraremos perdidamente de estos hombres.
La primera es que no nos intimidan. ¿Cuántas veces has visto a un chico guapísimo y de cuerpo perfecto pero te ha dado cosa decirle algo? ¡Con los DadBod ya no pasa! Los hombres de cuerpo escultural nos intimidan y nos crean inseguridades, y eso que nosotras ya tenemos las nuestras de serie...
Y el segundo motivo, es que no nos eclipsan. No es lo mismo llegar con un dios del olimpo a tu lado el día de Navidad, que con un "fofisano". ¿La razón? Si es un grandullón, tú a su lado pareces más pequeñita, y eso a efectos ópticos se traduce en más delgada, con sus correspondientes elogios por parte de todo el mundo.
En conclusión, poner un #Dadbod en tu vida es la tendencia estrella del 2015. Sabes que se cuida y que tiene sus caprichos (como todas), pero también te sube el ánimo, el ego y te colma de amor. ¡Todo ventajas!
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