Las altas temperaturas continúan durante agosto, y aunque el calor y el retorno a las obligaciones laborales pueden dificultar el descanso nocturno, las especialistas afirman que existen técnicas para lograr un sueño reparador.
El pilates es una de las actividades físicas que más nos benefician, pues sus ejercicios no se limitan a mejorar la figura y fortalecer la musculatura, sino que también aportan numerosas ventajas para el equilibrio psicológico, ayudando a reducir la ansiedad y la tensión emocional.
Esta disciplina, desarrollada por Joseph Pilates, consta de movimientos que no requieren más espacio que el ocupado por tu cuerpo, lo que convierte al colchón en un sitio óptimo. Otra ventaja es que solo requiere de 5 a 10 minutos para terminar con la rutina antes de descansar.
Según el horario en que realices esta práctica, obtendrás diferentes beneficios. Si es al despertar, facilitarás un comienzo de día más enérgico, activando tu sistema nervioso y estimulando el flujo sanguíneo. Al anochecer, estos ejercicios en tu cama son relajantes, aliviando las tensiones físicas y mentales acumuladas, lo cual resulta fundamental si deseas mejorar la calidad de tu sueño.
La reconocida instructora de esta disciplina, Virginie Hampl, igualmente afirma que realizar esta posición antes de dormir favorece un descanso óptimo. Además, esta técnica ayuda a facilitar la digestión, aliviar los dolores de cabeza, corregir la alineación corporal y fortalecer la zona de los hombros.
Para comenzar, debes de seguir estos pasos:
- Apoya las rodillas sobre tu cama o una superficie blanda y coloca dos o tres almohadas detrás de ti, puedes reducir el número de almohadas dependiendo de tu nivel de práctica.
- Inhala aire y deja tu cuerpo caer sobre las almohadas lentamente.
- Eleva tus brazos por encima de tu cabeza, sujeta tus codos y realiza inspiraciones profundas para inducir un estado de relajación, percibiendo cómo se libera la tensión en tu espalda.
- Repite el proceso durante 5 a 10 minutos, y estarás preparada para disfrutar de un sueño reparador.
Existen además otras posiciones que los expertos aconsejan ejecutar antes de dormir para relajarse, que puedes incorporar a tus hábitos para optimizar tu sueño sin invertir demasiado tiempo y verás una diferencia notable al despertar.
En primer lugar, está el levantamiento de la zona pélvica. Este movimiento implica colocar los pies sobre el colchón, subiendo y bajando la región de la pelvis. Gradualmente, puedes separar la parte baja de la espalda y movilizar la columna vertebral hasta que los hombros estén alineados con tu dorso.
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A continuación está el giro vertebral. En posición horizontal sobre la cama, extiende tus brazos lateralmente y dobla las piernas formando un ángulo recto, manteniendo tensa la zona abdominal. Realiza movimientos rotatorios con tus piernas de un costado al otro, prestando atención a tu ritmo respiratorio.
Por último, realiza el abrazo con las piernas. Manteniendo la misma posición que en el ejercicio previo, acerca tus piernas al pecho y abrázalas, mientras te balanceas de un lado a otro para aliviar la zona lumbar.
