Despeinada, con gesto cansado, una tripa aún prominente y con pañales para adultos incluidos. Así es como aparece esta madre en la imagen con más comentarios de su Instagram. Erica se hizo un selfie después de haber dado a luz a su quinto hijo, Silas, a quien amamanta en la fotografía. La joven ha explicado en un emotivo mensaje el torrente de sensaciones que se experimentan después de traer vida al mundo: un vacío enorme en su cuerpo, un golpe de realidad y el sentido que cobra la vida al sostener a tu hijo en brazos. Unas palabras con las que cualquier madre se sentirá identificada.
© Instagram
La imagen comenzó a volverse viral después de que la marca Sakura Bloom, que vende fulares portabebés como el que lleva Erika, la subiera a su perfil de Facebook. El post acumula ya más de 160.000 me gusta y miles de comentarios. Estas son las bonitas palabras que Erica escribió:
Esta es la imagen que define el posparto, justo un día después de dar a luz. El bebé sujeto con una banda. Piel con piel. Pañales para adultos. Y un brillo rosado. Mi cuerpo se siente como si hubiera corrido un maratón y mi corazón no cabe en sí después del viaje de ayer. El nacimiento nos abre como un terremoto abre la tierra, y todavía siento los dolores íntimos y delicados de esa apertura. Me siento en carne viva. Sensible. Diferente. Siento que estoy en la superficie del océano que se bambolea para delante y para atrás entre sentimientos de felicidad, gratitud, melancolía y dolor. Hace 23 horas sostenía una vida y hace 24 explotaba y me transformaba para dejar que fluyera a través de mí y llegara a mis manos. El vacío en mi vientre me produce un fuerte sentimiento de choque contra la realidad, pero entonces esta pequeña vida lloriquea, buscando el pecho con un suave roce, y vuelvo a sentirme completa. Todavía sigo procesando la bella transición por la que toda mi familia ha pasado y me quedo maravillada por nuestra fuerza como humanos, mujeres y madres. Simplemente, este momento no se parece a ningún otro
En una entrevista para The Huffington Post, Erica explicó que se sentía especialmente emocionada por la llegada de Silas, pues es su último bebé."Esta es la última vez que experimento todos estos cambios radicales y estas emociones tan fuertes", contaba. "Cuando me miré al espejo 24 horas después, quise captar lo que de algún modo había pasado por alto con mis otros cuatro hijos: cómo es nuestro cuerpo después de dar a luz, cómo pasamos de estar redondas y llenas de vida a tener la tripa caída y un bebé en nuestros brazos".
"Mi mayor esperanza es que otras mujeres encuentren la belleza en su forma, en su increíble cuerpo, en su bebé, y que sepan que no están solas en medio de todos esos sentimientos que las inundan", concluye.
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